Un pene muy grande y sabroso en tu culo apretado. Mi nombre es Antônio Sanches, vivo en Tijuana y trabajo como mesero en un restaurante de lujo. Y esta anciana se llama Maria do Carmo, una puta rica que viene aquí casi todos los días. Y me ha estado prestando mucha atención estos últimos meses y un día me sorprendió con una invitación. Primero me dio una linda propina de $200 y luego me dijo que si iba con ella a su casa tendría mucho más.
No pude resistirme a esta oferta, tengo esposa e hijos y los amo. De hecho, lo estaba haciendo por ellos, porque iba a tratar de sacar la mayor cantidad de dinero de esta vieja perra. Y le dije que aceptaba su propuesta y que podía esperar a que terminara la jornada laboral. Esperó y al final envió al conductor en el autobús y yo tomé las llaves del auto. Era un todoterreno importado que aceleré al máximo y sentí la adrenalina y la vieja ya muy borracha se rió y pasó su mano por mi pistola que estaba muy dura. Y realmente estaba empezando a disfrutar pasar el rato con esta vieja perra.