Les voy a contar como descubrí que mi esposa y su amiga Naty frecuentan a un tipo que las domina e induce a que ellas le satisfagan de múltiples maneras.
Todo sucedió cuando la amiga de mi esposa Rudy empezó a frecuentar un gimnasio situado en el centro de la ciudad de Bogotá. Luego de varios meses Rudy se dedicó a tonificar su cuerpo, dejando notar un vientre totalmente plano, unas caderas prominentes y un par de nalgas grandes y bien definidas, las cuales disfrutamos en intensas noches de placer y sexo que practicábamos en nuestra habitación.