Mi primera doble penetración con dos hombres

Soy una mujer que disfruta su sexualidad con quien yo elijo como lo comenté en mis primeras anécdotas, casada y que fue fiel hasta cierto día.

Mi siguiente anécdota comienza el día que mi esposo se fue con mis hijos a San Juan de los Lagos, era un fin de semana común y corriente para mí.

En esa ocasión un amigo con el cual tenía contacto desde la prepa, me habló y me dijo que fuera a su finca en el estado de Hidalgo ya que él es de allá, me lo dijo según él para que no estuviera sola todo el fin de semana y obviamente quería cogerme, después de hacerme del rogar accedí, nos llevábamos muy bien la verdad, lo conocí cuando yo tenía 15 años en ese entonces por messenger, vino a conocerme cuando yo tenía 16 y me propuso tener relaciones sexuales, yo era muy joven y la verdad no me llamaba la atención aunque eso sí, jamás dejó de ser un amor conmigo.

Leer más

Mi mujer lo quiere hacer con otro

Siguiendo en la onda de mi primer relato, ahora les cuento lo que nos ha pasado después de nuestras “confesiones”.

Como ya saben, mi esposa Ana me confesó que le había gustado otro hombre y que habían tenido un flirteo, pero que no pasó de allí. Yo he estado muy ansioso y excitado a partir de ese momento, nuestros encuentros sexuales han mejorado notablemente, ahora nos permitimos fantasear mientras nos tiramos. Cuando procuro darle un masaje al acostarnos ella sabe que esa noche tendremos sexo rico.

Comienzo por recorrer suavemente su cuerpo y al detenerme en su enorme concha, ella me pide que le describa lo que le hago, cuantos dedos le meto, me pide que le meta uno o dos dedos en su culo, que le frote el clítoris, pero que siempre le describa lo que le hago y lo que estoy sintiendo.

Leer más

Con mi novia y mi madre de acampada

Me llamo Raúl. Les voy a contar mi experiencia. Tengo 20 años. Vivo con mi madre que enviudó muy pronto. Ahora es una mujer de unos 40 años. Es robusta, joven, muy atractiva. Su nombre es Elena.

Ana es mi novia. Es delgadita. Muy bonita.

El problema es que invité a Ana a mi casa y se la presenté a mi madre. Se hicieron increíblemente amigas hasta el punto de que parecía que se amaban tanto como nos amábamos Ana y yo.

Este verano surgió la idea de ir de acampada y de pronto me enteré de que también iba a ir mi madre. Eso me irritó. Las mujeres no comprenden las necesidades masculinas y que yo pensaba trajinarme a mi novia.

Leer más

Sigo metiéndole los cuernos a mi marido

Les cuento que después de volver de Brasil y contarle a mi marido lo que hice allí, como si fuera una fantasía, tuvimos una serie de noches llenas de pasión. Por supuesto, tuve que simular algunas cosas, por ejemplo, mi colita que ahora se dilata más que antes de irme a Brasil, pero eso lo solucioné apretando el esfínter mientras él me apoya la puntita y hasta que me penetra finalmente, pero ahora ya no es necesario simularlo más.

Cuando ya se terminó la excitación por mi supuesta “fantasía” de mi viaje a Brasil, así que me vi en la obligación de meterle los cuernos nuevamente a mi marido para tener más temas para nuestras noches de cama. Como no quería caer en la fácil de encamarme con mi jefe, que además no me gusta para nada, no sabía qué hacer y por donde encarar.

Leer más

El culo delicioso de Carolina

Conocí a Carolina en la universidad, en el primer día de clases de mi carrera. Al principio no éramos amigos, pues nos movíamos en grupos diferentes, pero nos saludábamos de vez en cuando y veíamos las mismas materias. Luego llegué a conocerla bastante, puesto que comencé a salir con su mejor amiga, Inés, que también estudiaba la misma carrera que yo. Al principio, cuando comencé a frecuentar a Carolina, no me llamaba para nada la atención y así continuaron las cosas durante mucho tiempo, prácticamente durante toda mi carrera universitaria. A pesar de ello, nos hicimos muy amigos.

Leer más

Un viaje apretado con final feliz

Por cuestiones de trabajo tuve que viajar a Alvarado, una ciudad cercana a Veracruz. Hubo un evento y yo fui auxiliar en una oficina que organizaba festejos. Como en ese evento sería una especie de edecan decidí viajar con una falda corta, azul marina y de vuelo. Una blusa blanca de tirantes y unas zapatillas que me provocaron mucho cansancio pues estuve de pie como tres horas.

Se hizo de noche y tuve que ir a la terminal de autobuses. Eran las 8:30 de la noche y el autobús iba llenísimo, no cabía nadie más y para colmo, tuve que ir de pie. Yo tenía 18 años y pues tuve que aguantar ir de pie. Sería un viaje de una hora más o menos. Ya en carretera, sentí que alguien se acomodó detrás de mí. Apenas de reojo me d cuenta que era un señor de unos 50 años que se amoldó perfectamente a mí pues no era alto. Con el vaivén del viaje sentí como su pito se fue poniendo duro y me lo repegaba mucho. Zorra como era y soy, decidí disfrutar el momento, aunque pensé que en algún momento se bajaría en alguna parada intermedia.

Leer más

Una experiencia muy especial con mi madre

Quiero contarles por escrito una experiencia personal que me ha llenado de incertidumbres. No acabo de comprender todavía el porqué de mi comportamiento sexual.

Paso directamente a relatarles lo que me aconteció una determinada noche.

Me encontraba en mi casa. En mi dormitorio. A mi lado había una magnífica mujer que estaba dispuesta a todo. Llevábamos horas haciendo el amor y yo todavía no había alcanzado ese momento culminante del acto sexual. Mi problema es que se me hace difícil llegar al orgasmo. He ido al médico, pero no ha sabido que recetarme. Simplemente me ha indicado que no se trata de un problema de impotencia.

Leer más