Hace un tiempo visitamos a mi tio en Puebla, ciudad que me encanta no solo por sus atractivos turisticos sino por la cantidad de gente guapa que ahi vive, especialmente por los rumbos donde viven mis tios y mis primos.
El primer dia, rendidos por el viaje desde Toluca, mis tios se desvivieron por atendernos y hacernos sentir bien y descansar lo mejor posible para poder pasear los dias siguientes. La recamara que me asignaron era la de mi primo Raul, un chavo de 21 años, es decir dos años mayor que yo, alto, guapo, atletico marcadito, moreno muy claro, ojos cafes verdosos, pompudo y por lo que se veia paquetudo. Lo unico «malo» era que dormia en una sola cama matrimonial que tendriamos que compartir, cosa que nunca habia sucedido puesto que siempre dormia con mi hermano en la recamara vacia de mi primo Sebas, quien ahora si estaba en casa por el periodo vacacional.