Este relato lo acabamos de vivir en una posada que fuimos invitados, somo Fernando, tengo 25 años y mi esposa Priscilla, que tiene 24 años.
Trabajamos en una oficina que da soporte a empresas, así que, en una de las empresas que damos soporte, nos invitaron a la posada, yo tengo buenos amigos ahí, aunque la mayoría señores casados que no se cansan de querer invitarme a table y cosas así, pues piensan que somos muy chicos, lo que no saben es todo lo que hacemos mi esposa y yo, si no creen, lean nuestros otros relatos.