Relatos Eróticos - Los Mejores Relatos Eroticos (2024)

De la fantasía a la realidad, relato de un cornudo

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El relato que en este momento les cuento es una historia real, por lo cual comienzo, por describir un poco, mi referencia física y la de mi esposa,sin entrar en muchos detalles, ella en la actualidad de 38 años, de 1.65 Mts. de estatura, pelo castaño obscuro, abajo del hombro, piel tersa y clara, ojos color miel, labios pequeños, cuerpo esbelto bien formado, senos copa 36 C, una cintura estrecha, rematada en unas caderas amplias y unas nalgas paraditas y deliciosas, yo 40 años, de 1.80 Mts. de estatura, piel morena clara, esbelto y atlético ya que me mantengo en forma en ejercicio.

Mi cuñada ocupa dinero

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Mi historia de sobre mi cuñada la verdad ella me gustaba mucho desde que iva en la secundaria ella era más grande que yo y pasaron los años y dejé de saber de ella y empecé a salir con una chica y cuál sería mi sorpresa que era su hermana entonces ai empeze a tratarla por qué solo la conocía de vista pero nunca le había hablado entonces ella ya estaba casada y su esposo estaba en Estados Unidos entonces un día nos contó que ella le mando unas fotos atrevidas a su marido para que se quitará las ganas aún que sea por el cel desde ai empeze a notar que era media caliente porque salíamos con mi novia y mi cuñada y ella invitaba a una amiga que para tener compañía pero yo notaba como le sacaba plática a otros hombres y en ocasiones

A escondidas de mi Esposo

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Saludos mis apreciados amigos.

Me presento, Soy de Venezuela, Rellenita con cada cosita en su sitio, buen trasero por lo que dicen y es asiiiii, Senos paraditos y normalita de estatura, de Rostro dicen que soy Linda. Quizas…

Varios años de casada y una bonita familia.

Sucede que mi esposo trabaja y todo normalito, pero como muy bien lo saben aquí en Venezuela la cosa NOOO está nada bien y yo busque una manera de también ganar dinero, pero a escondidas de él, ya que es demasiado celoso y con un carácter fuerte.

Con mí compañero

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En ese tiempo tenía 22 años. Era más flaca,pero igual tenía lo mío. Estaba pesando 43 kilos y tenía 92-55-94 de medidas. Trabajaba en un depósito de ropa,en realidad hacía un poco de todo. Cobros, depósito,etc. Entré durante vacaciones de invierno. Generalmente trabajaba con una remera manga corta y calzas. Por comodidad mía. Podía ser una calza de lycra,una calza deportiva,de algodón,de microfibra. Dependía el día. Todas me quedan diferente obviamente. Éramos 5 empelados en total. Una chica en caja. Otras 2 en ventas. Y yo con un chico,que algunos días eran 2,en el depósito. El chico que trabajaba conmigo era más chico, tenía 18. El tiempo fue pasando y tomamos más confianza. Hasta salíamos juntos cada tanto, íbamos a tomar algo

Me enamoré de mi vecina

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Cuando me volví independiente compré un departamento el cual estaba junto al de una señora que era mi fantasía cuando era morro.

Comencé a platicar con la señora y nos hicimos muy buenos amigos, tanto que su esposo ya estaba acostumbrado a verme en su casa y a verla a ella en mi casa. Y los dos teníamos llaves del departamento del otro por lo que podíamos entrar a la hora que fuera.

Yo siempre le decía que era una mujer muy hermosa y que cualquier chavo de mi edad quisiera estar con ella y a su vez ella me decía que cualquier señora de su edad quisiera andar conmigo, que ella no porque estaba casada y podría ser hasta mi mamá.

En el bar swinger

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Al fin logramos ir a aquel bar, llegamos y las parejas y grupos departían en ropa interior o desnudos, con absoluta normalidad, nos quitamos la ropa y nos cubrimos con toalla mientras el licor hacía de las suyas y ya no importaría la desnudez.

A medianoche el show y los visitantes teniendo sexo sin control, en los sofás, en las sillas, en el balcón, en cualquier lugar, parejas, tríos, grupos, bastante excitante, entrada la media noche y el calor del vodka comenzamos nuestra faena, ya con el licor en mi cabeza, lo hicimos en una silla delante de otra pareja que conocimos esa noche, le pedí a Miguel que me llevara al sofá, me cargó y me tendió para penetrarme delante de todo el que nos quisiera ver, sentí su semen en mi pecho luego de un rato de inmenso placer.

El placer del cornudo

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Una vez has empezado, ya no hay marcha atrás. Eso me cuenta el cornudo sobre su experiencia. Quizás lo más difícil sea la primera vez, cuando te enfrentas a la entrega de tu mujer, con su anillo de casada, al primer corneador. Una vez pasado esto, lo demás no solo es que sea fácil: es una escalada de placer.

Eso es lo que cuenta el cornudo de mi marido:

La primera vez que entregué a Maite estuve sufriendo por todo: ¿me sentiría yo bien? ¿ella se sentiría bien? ¿Habría complicaciones? Lo preparé todo a conciencia: el ambiente, el salón, la alcoba, las bebidas, el vestuario… Quería que todo fuese perfecto. Pero por dentro me recomía el alma: ¿cómo lo voy a llevar yo?