Tengo un amigo de la infancia que se casó con una hermosa y deliciosa pelirroja que tiene hermosas y perfectas tetas grandes. No soy de los que se tiran a las mujeres casadas, y mucho menos a mis amigos. Pero esta pelirroja me volvió loco, nunca me había follado a una pelirroja, ni siquiera más caliente como esta. Y ella era una esposa caliente y traviesa y realmente no pude evitar follarme ese coño rosado.
Un día de estos mi amigo me invitó a un asado en su casa. Fui porque no podía faltar un buen asado y una buena conversación entre amigos. Era un domingo por la mañana y estábamos bebiendo y hablando, solo yo, mi amigo y su esposa. Y seguimos animando hasta que llegó con un buen tequila. Y empezamos a beber y nos volvimos locos.
