Le follé el culo a mi sobrina de 18 años

¿Qué hombre no ha tenido nunca el fetiche de meterla por el culo a su sobrina? Tengo una sobrina que después de cumplir los 18 se puso caliente y me hizo mucha ilusión. Siempre estaba siguiendo su instagram y masturbándome viéndola desnuda. Mi joven sobrina llamada Izadora tiene solo 18 años y tiene cara de traviesa.

Está pasando unos días aquí en casa porque está haciendo un curso. Y esto me está volviendo loco, porque antes la veía solo en fotos y ahora está aquí. No sabía si iba a poder sostener mi pene en mis pantalones. Porque tenía muchas ganas de follarme a mi joven sobrina. Y para hacerme pensar tonterías, mi mujer está fuera todo el día. Ese día que ella se fue a trabajar decidí llegar temprano a casa del trabajo.

Y cuando llegué me encuentro a mi sobrina tirada en el sofá con el culo en alto, jugueteando con su celular. Me emocionó mucho, nunca había visto un culo más caliente. Muy grande, redondo, realmente perfecto. Y sus pantalones cortos eran demasiado cortos y demasiado ajustados. Me di cuenta de que ella estaba sin ropa interior y eso me hizo enloquecer de lujuria.

Aproveché que la mujer no había llegado a casa y fui a probar suerte con mi sobrina. Un amigo mio dijo que se folla a su sobrina y que para eso tenia que ser agresivo. Y llega ya metiéndose el pene sin preguntar si se puede. Y eso es lo que terminé haciendo con mi joven sobrina.

He estado montando encima de ella y besando su cuello y frotando mi pene en su culo caliente. La joven trató de alejarse de mí pero no hubo manera. Yo era mucho más fuerte que ella. Y la joven vio que la única salida a esa situación era dándome el culo.
Le follé el culo a mi sobrina de 18 años

Y la jalé del cabello y le bajé los pantalones cortos. Intentó gritar pero no sirvió de nada, estábamos solo nosotros dos allí y mi esposa tardaría un poco en llegar a casa del trabajo. Luego, después de bajar los pantalones cortos de la joven sobrina, saqué mi pene y le di una palmada en el culo. Y ese culo, bien redondo, simplemente perfecto.

Esta zorra obtuvo lo que se merecía, trató de luchar pero yo era mucho más fuerte que ella. Y la perra tomaría el pene en su culo como ya se lo merecía. Penetré ese culo caliente sin aceite y lo fui metiendo muy despacio y profundo.

Luego lo saqué, lo escupí y lo volví a meter, todo demasiado rápido para que la perra no saliera corriendo. Y se hizo sus primeras penetraciones en el culo caliente que acabó bien reventado. Al principio confieso que fue algo contundente. Pero creo que después le gustó porque había dejado de luchar.

Pero, por otro lado, nunca más vino a pasar tiempo aquí en casa. Y realmente la extraño, porque me volví adicto a ese pequeño trasero. Siempre acostumbrado a follar con mi esposa, cuando atrapé a esta chica perfecta me enamoré. Y quiero follar su culo caliente de nuevo.

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