Descubrí a mi esposo engañando a una joven que trabaja en la misma empresa que la suya. Y decidí no pelear, no divorciarme sino simplemente vengarme. Y terminé dándoselo al electricista y dejé que me follara el culo caliente de buena gana en mi habitación. Mi tv se descompuso y junté dos cosas buenas al mismo tiempo.
Llamé al electricista para que arreglara la televisión y también dejara que me follara el culo caliente. Soy Fernanda, tengo 35 años y estoy casada. Hace poco descubrí que mi esposo me estaba engañando. Y decidí devolverle el dinero y vengar esta traición, pagué de la misma manera. Llamé a un electricista mientras mi esposo estaba en el trabajo y el cabrón me folló caliente.
Me entendió bien y metió su grueso pene dentro de mi culo caliente. Terminé mojándome mucho y también con el culo bien abierto después de tomar esta sesión de polla. Fue realmente maravilloso dejar que el electricista me llenara el culito con un palo. Terminé corriéndome al menos 3 veces con este delicioso sexo que tuvimos en la cama donde duerme mi esposo. El cabrón electricista me tomó de buena gana y usó y abusó de mi trasero.
Dejo que el electricista me folle el culo apretado
Nunca fui de los que le importaba el culo, pero este nuevo amante mío lo quería tanto que tuve que dejarlo ir. Me atrapó en el dormitorio y me folló el culo con fuerza. Cuando mi esposo se fue a trabajar llamé al electricista, aquí en casa no había nada dañado, pero necesitaba llamarlo. Así que le dije que mi televisor estaba roto y que tenía que venir a arreglarlo.
Este electricista era una rubia alta y sucia y parecía estar jodidamente caliente. Cuando llegó a casa yo solo estaba usando una toalla y él ya me miraba mucho. Me pidió que lo llevara a la televisión de mi habitación y lo llevé allí. Luego vio la televisión y se me cayó la toalla. El bastardo miró hacia atrás en ese momento y se alegró mucho al verme completamente desnuda.
Se tiró en la cama conmigo y empezaron las quejas. Conseguí un poco de aceite lubricante y dije que quería llevármelo por el culo. El sinvergüenza me untó aceite por todo el culo y el ano. Luego aceitó su pene grueso y grande para que no me lastimara el culo. Y yo estaba acostado de lado en la cama y el pene entrando en mi ano.
Grité intensamente de placer y él me estaba follando muy fuerte el culo. Estaba entrando en un estado de trance con este pene muy sabroso que se me ponía duro en el culo. Y todavía estaba acariciando mis pechos y estaba frotando su dedo meñique en mi coño.
Tenía muchas ganas de hacerme venir, porque no pude resistirme y me vine mucho. Me retorcí por todas partes y él siguió empujando su gruesa polla dentro de mi apretado culo. Me jodió mucho sin saber que había dejado una cámara escondida en el dormitorio. Y cuando llegó mi esposo le mostré el video y le dije que si me volvía a engañar me follaría a otros.
