Pleno verano en Buenos Aires , la ciudad prácticamente vacía , mucha gente veraneando.
Había quedado como encargada de un departamento para cuidar un par de mascotas , ya que sus dueños ( mis patrones ) se habían ido de viaje a Montevideo.
Con mis 19 recién cumplidos y con ganas de ponerme de novia salía todas las tardes a caminar por la av. Cabildo del barrio de Belgrano.
Miraba vidrieras , aunque no me alcanzará el dinero ni para comprarme una bombacha con volados .