Mi nombre es Roberto, tengo 41 años y soy de Zacatecas, y les quiero contar una historia que tuve con mi primo joven Pablo. Se trataba de la primera vez que tuve sexo gay y confieso que me emocioné mucho haciendo esta locura en la que engaño a mi esposa y dejo que este joven primo penetre mi culo, así como yo penetré en el suyo excitándolo mucho con este sexo caliente.
Soy un hombre casado, tengo hijos y trabajo en una farmacia aquí en el centro de la ciudad. Y ya sabes, esto de estar casado mucho tiempo, hijos y trabajo a veces acaba cansando. Buscaba una aventura, me estaba haciendo viejo y no había hecho nada extraordinario o loco en esta vida. Quería hacer algo emocionante y diferente, y fue entonces cuando decidí cumplir un viejo deseo sexual. Cuando era más joven, a veces también me liaba con hombres, pero solo besos en la boca y, a veces, sexo oral, nunca llegué a tener relaciones sexuales.