Mi esposa es blanca, sus ojos son amielados, tiene unas piernas bien torneadas y sus nalgas están redondas y bien paraditas, sus senos de tamaño mediano y sus pezones rosados y pequeños como una cereza.
Empezó a platicarme que su compañero la chuleaba mucho y que ella le seguía la corriente, pero que poco a poco le despertó el interés y quiso ver hasta donde llegaba él y un día me pidió permiso para salir a tomar una copa con él y le pregunté si le gustaba el hombre, pero ella lo negó y que solo sería como amigos.
Y acepté y le pedí que se divirtiera, que ella decidiera hasta donde llegar con él.