El ex de mi amiga me da su lechita

Tenía 23 años, andaba en esa etapa donde una se cansa de fingir que está bien. Mi vieja había fallecido hace algunos meses y había dejado la carrera. Estaba rota.

Nahuel siempre me había parecido hermoso. Morocho, con esa voz grave de tipo que piensa todo antes de decirlo, y una forma de mirar que te derrite con un solo pestañeo.

Me gustaba desde que lo vi, aunque jamás lo admití. Era el chongo de una… “amiga”. Yo me mantuve al margen, hasta que no tuve por qué.

Leer más

Mi Primer squirt

Todo fue una noche que estábamos super calientes la lujuria nos había llevado a 1000, ella se puso un baby doll con portaligas y medias negras se miraba como actriz porno solo con eso ya me tenía la verga super dura.

Empecé a desvestir de manera bestial hambriento de comérmela de pies a cabeza y así fue primero sus tetas morenas con sus pezones super duros qué parecían misiles apuntando al techo del cuarto, seguí por su abdomen a lo cual ella respondía con respiración agitada hasta que llegué aquel voluminoso monte de venus que estaba bien rasurado al igual que sus labios qué ya hacían húmedos de la excitación.

Leer más

La hija amorosa

Desde que cumplo 19 años empece en mi vida sexual de manera muy activa y frenética, soy una chica de rostro muy bonito , de baja estatura y senos cortos pero de buenas piernas y buen trasero; siempre he sido la consentida de papá por lo tanto soy bastante caprichosa y esto se a transmitido a mis parejas.

Bueno desde antes de perder la virginidad he tenido una fantasía sexual algo extraña,que no me he atrevido a compartir con otras personas, ya que podrían no comprenderme, esta fantasía consiste en copular con mi padre, que es un hombre muy amoroso y muy consentidor conmigo su hija menor , ya que pasamos mucho tiempo juntos, y me compra de todo, he llegado a pensar que podría satisfacerlo de muchos modos, ya que el con mi madre dejaron de ser amantes hace mucho y el pasa mas tiempo conmigo preocupándose de consentirme.

Leer más

Finalmente descubrí que mi esposa es una puta

Mi esposa Stella es una médica de 45 años, 1.75 metros de alta, cabello corto negro con algunas canas que le dan atractivo, tiene un rostro hermoso y unos labios para besar y mamar, sus tetas son medianas con sus pezones siempre erectos, unas piernas largas torneadas y un culo de campeonato, dentro de nuestro círculo todos se la quieren follar, especialmente Manuel un amigo desde antes de casarnos, seguro que se hace la paja pensando en el culo de mi mujer. Yo soy de tez trigueña, pelo negro con canas, ingeniero de 44 años, 1.8 metros de alto, cuerpo normalito pero la biología me dotó con un pene de 23 centímetros y grueso, mi esposa le fascina mamarlo.

Leer más

Enseñando a mi jefa

Hola, mi nombre es Javier, estoy divorciado, tengo 40 años y trabajo como director del departamento informático de una pequeña fábrica situada en el cinturón industrial de Madrid.

En la empresa, trabajamos unas cincuenta personas, siendo los dueños, es decir, mis jefes, un joven matrimonio. Ella se llama Laura y tiene 35, y Carlos, su marido, 38,

Debido a la cercanía de mi puesto a la dirección general, tengo un trato un poco más allegado hacia los propietarios que el resto de los empleados. Eso implica que solemos comer juntos, tomar café con frecuencia, y alguna cerveza al terminar la jornada en el bar del polígono industrial.

Leer más

Mi hermano y yo nos cogemos a mi esposa

Después de algunas semanas de estar disfrutando con los recuerdos de las actividades sexuales ya establecidas entre Linda mi esposa y Juan mi hermano, en complicidad conmigo, tuve que salir de la ciudad por cuestiones de trabajo.

Advertí a mi Linda que, si había alguna relación con Juan en mi ausencia, deberían tener un cuidado extraordinario ya que no podrían contar con mi apoyo para protegerlos en cuanto a la privacidad de nuestras acciones. (ellos y nuestro matrimonio por supuesto).

Leer más

Mi mujer lo quiere hacer con otro

Siguiendo en la onda de mi primer relato, ahora les cuento lo que nos ha pasado después de nuestras “confesiones”.

Como ya saben, mi esposa Ana me confesó que le había gustado otro hombre y que habían tenido un flirteo, pero que no pasó de allí. Yo he estado muy ansioso y excitado a partir de ese momento, nuestros encuentros sexuales han mejorado notablemente, ahora nos permitimos fantasear mientras nos tiramos. Cuando procuro darle un masaje al acostarnos ella sabe que esa noche tendremos sexo rico.

Comienzo por recorrer suavemente su cuerpo y al detenerme en su enorme concha, ella me pide que le describa lo que le hago, cuantos dedos le meto, me pide que le meta uno o dos dedos en su culo, que le frote el clítoris, pero que siempre le describa lo que le hago y lo que estoy sintiendo.

Leer más