Hace tiempo que he tratado de juntar ánimo y al fin lo logro. Quiero contar la historia de mi madre, una mujer de unos 50 años que hace dos años decidió separarse. Yo tengo la mitad de edad que ella y aun seguimos viviendo juntos.
Actualmente, y dado que se encuentra sola, se decidió por conocer a alguien. Usualmente invito a algunos amigos a mi casa a tomar algo y suelen llevarse muy bien con ella. Mi madre siempre los recibe de manera cálida y amistosa, e incluso les cae bien. A esto lo sé ya que un día, cuando invité a mis amigos para mi cumpleaños, y una vez que finalizó el festejo, me habló muy bien de ellos y sobre todo de uno que le parecía medio grandote (no es que sea gordo, sino medio musculoso).