Una chica decente asé cosas indecentes

Hola que tal en el transcurso de mi vida e visto algunos actos los cuales quiero redactarlos aquí les traigo el primero

Cuando cursaba la preparatoria en 5 semestre vi algo que cambio hasta cierto punto mi vida en ese entonces teníamos una compañera si se imaginarán era la más buena de la escuela y es enserio cuando les digo que la competencia en la escuela era grande ya que muchas estaban de muy buen ver pero ella era la mejor pechos en una copa d ustedes dirán por qué lo se después se los contare unos muslos, una cadera, una cintura, que créanme era perfecta ella media sus 1,70 si era una chica algo alta a comparación de las demás, bien ella era una chica de dinero su familia tenía y eso también nunca entendí como fue a la prepa que yo iba, bueno el

chiste es que ella tenía carro y preciso por eso me di cuenta de algo, la escuela se encontraba entre lomas, para llegar a dónde yo vivo tenía que caminar y subir una de estas lomas y descender unos 20 metros donde se encontraba mi casa pero había camino donde pasaban carros y transporte, pero había un camino que evitaba dar vuelta a la loma, este camino pocos lo conocían ya que esté se escondía entre unos matorrales de rosas y debido a eso nadie pasaba por ahí.

Bien subí por ese camino pero me desvíe ya que en si este llegaba a un pequeño árbol del cual sus ramas caían hasta el piso y adentro se hacía una cuneta y para pasar por ahí tenías que subir unas piedras, a si que me desvíe para tomar otra vereda y ahí al llegar arriba pude ver sobre el camino de terrazeria el carro de esta compañera la cual se llama Romina, se me izo muy raro baje hasta el carro no estaba ella, la verdad si comencé a buscarla ya que ella siempre era de ir directo a su casa y pensé que tal ves le avían robado el carro me regresé por dónde vine al estar arriba cheque el lugar, no se por que pero pensé en el lugar del árbol así que camine asia allá despacio, mis sospechas eran ciertas escuché voces, me coloque detrás de una piedra estaba tal ves a unos 4 a 5 metros de el lugar y ahí estaba ella paresia que hablaba con alguien de pronto se puso de cuclillas coloco una bolsa en el piso y saco unas cosas me paresia que era comida de pronto se levantó y la escuché.

– perdón señor Oscar se me olvidó le traje una cobija, la dejé en mi carro voy por ella –

Ella salió de ahí y pude ver que era un hombre en estado de calle, no tardó en regresar Romina con otra bolsa.

– disculpe señor Oscar voy a tener que dar otra vuelta –

Romina volvió a ponerse de cuclillas y devo desir que ella siempre usaba su falda casi a la mitad de pierna con medias arriba de la rodilla, repito no eran casetas eran medias de seda con encaje ella siempre vestía así, debido a que se puso de cuclillas la falda le subió ella creo que no se percató que casi la tenía hasta arriba, pero aquel vagabundo si ya que le veía de echo creo que tenia las piernas algo abiertas por qué este asia como que se agachaba y miraba asia la falda de Romina de repente se levanto de nuevo.

– le dejo esta ropa si, cambie se y póngase esa chamarra, voy por la cobija –

Ella volvió a subir, mi sorpresa fue grande aquel hombre puso a un lado la comida se quitó el pantalón y comenzó a masturbarse si así es, a masturbarse me párese que le éxito ver a Romina, de pronto ni yo me di cuenta que ella había regresado aquel hombre se masturbaba tan rápido que sacaba unos pequeños quejidos y no presto atención a Romina que estaba por entrar y si lo cacho aquel hombre se tapo enseguida le quiso explicar a Romina, mi sorpresa de nuevo Romina no dijo nada se agachó de nuevo.

– tranquilo me imagino que ha pasado mucho sin sexo –

Yo me quedé de que pedo.

– y he leído que eso asé daño a si que –

Romina comenzó a desabrochar su blusa al terminar la abrió dejando ver esos dos pechos enormes y blancos y sin más desabrochó su sostén y aún que yo no los veia muy bien aquel hombre se impresionó, estiro la mano queriendo agarrar los pechos de Romina pero se detenia.

– vamos toquelos –

Romina tomo la mano del vagabundo y la coloco sobre su pecho ella dio un pequeño gemido me imagino que la situación la excitaba demasiado.

– bien –

Ella le dijo quiere probarlos.

– de veras puedo –

– si tontito ya me los estás agarrando, vamos chupa mis pezones –

Guau nunca imaginé a Romina de esta manera, nunca pensé que ella era así, el vagabundo comenzó a chuparle sus pezones y créanme al ver la reaccion de Romina hasta yo me excite, ella alzó su cabeza al sentir la boca del vagabundo y serró sus ojos, ella lo tomaba del cabello y lo veía.

– vaya pareces un bebé –

Ella seguía sosteniendo su cabeza del vagabundo.

– cuánto tiempo tenías sin comer teta –

El vagabundo se despegó de ella.

– bien que te párese probar otra cosa –

Ella se levantó, alzó su falda y se quitó su braga la arrojó y se sentó abriendo las piernas.

– vamos quieres chuparme la concha, mojamela con tu saliva, por qué me vas a meter tu verga que necesita de una buena pucha y la mía es la indicada –

El vagabundo camino a cuatro patas hasta llegar a Romina y se agachó, comenzo a chupar la vagina de Romina ella al tener la cerveza del vagabundo chupándole con su falda tapo la cabeza del vagabundo.

– perdona Óscar pero no quiero que te despegues de mi panocha, vamos chupamela dejala bien mojada –

Tan increíble lo que mis ojos veían la chica más seria de la escuela la que incluso no tenía novio, era la mas aplicada, la estaba viendo yo como un vagabundo le chuba sus vagina.

– sigue no pares, lames de una manera como si no uniera mañana –

El vagabundo quería salir pero Romina lo detenia con su falda y sus manos.

– noo… No te salgas sigue chupando me la vamos aslo –

Ella gemía mientras mordía sus labios, en momento se combulsionaba.

– hay señor Oscar me vas a matar que rico, está bien sal –

Ella also su falda y el vagabundo salió con los labios y la gran barba que tenía escurriendo de jugos.
Romina se levantó.

– bien a ora me toca –

Romina agarro por los hombros al vagabundo y lo arrojó al piso.

– veamos –

Ella saco el miembro del vagabundo por un ollo que tenía el pantalón, este estaba súper erecto y no digamos del mío que ya en ese momento me estaba masturbando viendo aquella película porno a todo color.

– orales si que está grande y gorda me imagino que te has de cojer una que otra vagabunda verdad –

Ella tomo el miembro del vagabundo y comenzo a mover su mano muy lentamente.

– no he estado con nadie desde asé unos años –

Dijo el vagabundo

– pues créeme que después de esto no abra mujer en quien pienses más que en mi –

Y terminado de decirle eso se me tío toda aquella verga en su boca dio unas cuantas chupadas y la saco.

– valla lo que imaginé este es el sabor de un verdadero hombre –

Y volvió a meterla en su boca, chupo sin parar que hizo que el vagabundo se viniera a chorros salieron disparados cuando ella saco la verga de su boca las cuales le callejón en la cara en sus pechos, yo estaba apunto de venirme igual si no fuera por sus palabras de Romina.

– bien qué gran cantidad de leche me has arrojado, pero no creas que es todo está verga va entrar en mi panocha –

Dijo Romina mientras sostenía la verga del vagabundo y está escurría de semen.
Romina se levantó se quitó su blusa y el sostén quedando únicamente con su falda y medias.
Se limpio la mano con su blusa y la tiro.

– bien aquí vamos –

Romina tomo de nuevo la verga del vagabundo y comiendo a masturbarlo de nuevo le dio unas chupadas y se levantó also su falda valla la escena que tenía esas enormes nalgas con las que todos los de la escuela soñábamos esa rica vagina para penetrar la sería usada por un vagabundo.
Ella cruzó la pierna para tener una a cada lado del vagabundo.

– señorita, está usted muy rica –

Note que Romina le sonrió y comenzó a viajar tomo la verga y la apunto en su panocha espero unos cuantos segundos y se dejó caer de un solo golpe.
Aquel vagabundo dio un gran quejido que fue ahogado por el gemir de Romina.

– ha que rica verga, no te preocupes no soy virgen –

Vaya eso era cierto no era virgen me pregunté y comenzo a subir y bajar con los pies completamente apoyados en el piso subía rápido y bajaba aún más rápido.

– es la segunda que me toca de este tamaño –

El vagabundo no cabía en si paresia que estaba desmayado no se movía Romina subía y bajaba de golpe no se detenia tardó unos dies minutos quiero pensar con esa velocidad y se detuvo.

– estás bien –

El vagabundo reacciono.

– déjeme cogerla quiero agradecer lo que ha echo –

Ella se levanto y se puso de a perrita.
El vagabundo se colo detrás de ella y comensal el mete y saca era igual de intenso o tal ves más de lo que Romina lo había echo.

– si dame eso así que rápido lo ases –

– si perra te gusta –

Le dijo aquel vagabundo.

– si soy tu perra dame preñame como cualquier perra callejera coje con su perro de la calle. –

El vagabundo iba más rápido.

– pero hazlo tambien más duro quiero que mis senos reboten quiero sentir tu poder mi perro –

El vagabundo la tomo de las grapas y tiro tan fuerte que hizo que Romina fuera un grito.

– bien me vendré dentro hija de perra te prepare y aquí aremos nuestro nido como perros de la calle estarás desnuda siempre y te cogere a cada rato que yo quiera –

Ella paresia estás en éxtasis.

– si pero solo sere tuya de nadie más entendiste aquí tendremos a nuestro hijos así que vamos vente a dentro échame toda tu leche quiero sentirla dentro de mi –

Y sin más aquel hombre termino dentro de Romina el se tumbó en su espalda lo que hizo que Romina callera al piso y así se quedaron un buen rato yo también me vení a corros queria salir de mi escondite e irme rápido pero si lo asia ellos me verian claramente.
Continuaron pegados por un buen rato así el vagabundo encima de romina, ella se levantó y el vagabundo callo al lado.

– bien creo que lo trabajo estuvo bien echo un alma más satisfecha nos vemos Óscar –

Le dijo Romina tomo su sostén y se lo puso su calzón lo levantó y se lo arrojó al vagabundo.

– ten de recuerdo para que te masturbes donde quiera que estés –

Ella subió por el camino y desapareció espere unos minutos e igual salí de mi escondite al llegar arriba pude ver qué Romina de había cambiado de ropa ya que traia puesto un mallón deportivo y un polo en conjunto, camine y llegue hasta el carro de Romina pase a su lado y la saludé pues ver qué arrojó su uniforme al carro.
Yo continúe mi camino como si nada hasta Qui queda lo que vi pero no terminan las aventuras con Romina y unas cosas que hice en el trascurso de mi vida

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