María llevaba unos meses sintiendo que en su vida sexual le faltaba algo de chispa, de pasión. Pero no solo sentía que le faltaba algo desde un plano físico sino mental. No sabía que era. Pero justo un día que estaba viendo cosas por Internet leyó artículos y blogs sobre BDSM. Vio que no era algo que pensaba. No era algo oscuro como ella se había imaginado sino algo que podía ser muy estimulante.
Sobre todo, cuando leyó el blog de una mujer le llegó lo que contaba. Porque incidía no solo en la parte física sino en la mental aparte que parecía una persona protectora y fiable con lo que la escribió. Al de unos días recibió una respuesta citándola en una cafetería para tomar un café.