Soy una madurita muy traviesa que le hizo un duro anal a mi sobrino de 20 años que se metió bien y me penetró el culo con rabia tal y como a mí me gusta. Mi esposo últimamente tenía una polla muy blanda, subió mucho de peso en los últimos años y ya no podía mantener su polla dura y durar mucho tiempo en la cama. En diez minutos estaba cansado y la única posición que hicimos fue que yo me sentara en su polla, que ya no estaba dura. Y ya me estaba molestando, porque no quería engañarlo, pero se estaba haciendo difícil no hacerlo.