Pues una vez, iba yo a un bar, muy arregladita por cierto… Ya sabes mini falda, escote tacones altos, maquillada, perfumada, joyitas, pedí un Uber.
-Mar… verdad?- pregunta el conductor 5 minutos después.
-Así es! Soy yo!
El tráfico de un viernes por la noche de quincena… Pfftt! El caso es que el taxista me ofreció un cigarrillo porque iba a fumar el mientras arribábamos, acepte.