Una Fiesta Prohibida

Era uno de esos días en los que me junté con mi grupo de amigos para tomar unas cañas y quejarnos de lo mal que iban las cosas y de que no teníamos dinero para hacer nada, cuando llegó Chiqui, el cual nos ofreció un curro muy interesante pues en la casa donde él limpiaba la piscina iban a organizar una fiesta, donde necesitan camareros con un buen físico.

Llegamos Chiqui y yo a la casa, la dueña de la casa nos miró y nos habló “ Voy a ser directa este fin de semana tenemos una fiesta muy importante por la noche y necesito camareros – hizo una pausa – No es una fiesta cualquiera será de temática erótica, tendrá que disfrazarse de playboy te daré el uniforme – la señora se acercó a una mesa y tomó dos vasos de cristal y sirvió dos copas de whisky.

-Mi marido y yo pertenecemos a una selecto grupo de empresarios sobretodo del mundo del espectáculo y tenemos que tenerlos siempre de nuestro lado aunque sea alimentando su lado sexual o morboso- no necesité más explicaciones para saber que la señora de la casa nos quería contratar para satisfacer los deseos sexuales de su invitados aunque me parecía algo denigrante también tenía un toco morboso así que acepté sin dudarlo.

-Bueno, eso es todo ¿ nos vemos el sábado a las 17 ?- me dijo poniendo un vaso en mis manos y levantando el suyo listo para brindar conmigo. Brindé con ella aceptando el trabajo. – Los invitados llegarán sobre las 20. Hasta el sábado.

Pasó la semana volando y cuando llegamos el sábado a las 17 estaba todo decorado, había unas 15 chicas vestidas con corsep negro que el hacían sobresalir el escote y una minifalda roja que les hacía resaltar sus piernas mientras que nos encontrábamos unos 10 chicos ibamos vestidos con pantalones negros ajustados y una corbata de nudo, todos mayores de edad pero ninguno pasábamos de los 30. Nunca había visto un despliegue de sensualidad, las chicas parecían sacadas de una revista porno.

Todos los camareros estábamos listos en la planta baja y los invitados, como dijo la señora de la casa, empezaron a llegar sobre las 20 horas gente mayor de 40 años, enseguida sacamos viandas y bebedizos pero esos degenerados no estaban por la labor de consumir nada de lo que había en las bandejas simplemente se dedicaban a mirarnos y meternos mano, me pellizcaron varias veces el culo y cuando me daba la vuelta tenía que poner buena cara y sonreír, ese era mi trabajo en esa fiesta .

Habían pasado ya dos horas y los invitados seguían bebiendo, bailando y comiendo como cerdos, en la barra había un señor y una señora asiática que no hacían más que mirarme y señalarme. La mujer se acercó a mí y me susurró algo al oído que tardé en comprender, quería que la acompañara a la parte de arriba, la señora que me miró me hizo un gesto para que obedeciera y puse la bandeja en la barra y le ofrecí mi brazo para que se apoyara para subir las escaleras a la parte de arriba de la casa. La mujer era muy hermosa y sensual, ya me estaba excitando con sus curvas. En el pasillo de arriba veía a compañeros ya fueran varones o hembras intimando con los invitados. A un señor canoso una chica le estaba practicando una felación mientras que a una mujer que estaba a su lado un camarero la estaba penetrando, dos señores de unso 60 años le estaban comiendo los pechos a una camarera rubia la cual estaba gimiendo, al otro lado del pasillo pude ver a una señora pelirroja comerle la boca a una chica totalmente desnuda la cual estaba siendo masturbada, unos hacían sexo oral y otros se dejaban follar toda una imagen de una bacanal. La mujer me puso una pastilla azul en la boca y con un besa me pasó algo que era whisky lo que me hizo tragarla, luego se puso su espalda en la pared y con la mirada fija en mí y en el suelo. Entendí lo que quería, me puse de rodillas y le levanté su vestido rojo me encontré con su rica vagina lista para ser abierta, con la punta de mi lengua comencé a tocar su raha para luego meterle la lengua hasta el fondo y degustar todo su coño lo cual agradecería gimiendo y estrujando mi cabello y haciendo que mi rostro se perdiera dentro de su entrepierna y yo seguí comiéndole bien su raja provocando le un orgasmo que s no llega a estar apoyada en la pared se hubiera caído, al momento me puse de pie y saqué mi miembro dirigiendolo a su ya húmedo coño clavando mi polla y haciéndola gemir de placer, no sé que tenía su coño pero tuve que bajar el ritmo para correrme tan pronto, ella me lamía los dedos y yo con la otra mano le cogía las tetas por debajo del sujetador. De repente ella se giró hacía mi rostro y sin decir nada nos besamos como si fuéramos novios y nos estuviéramos dando caricias rozando nuestras lenguas. “ te la puedo chupar “ me susurró al odio yo le respondí “ como desees “ y ella se puso de rodillas frente a mí y me dió una lamida desde mis testículos hasta la punta de mi glande luego se metió mi polla hasta el fondo de su garganta, ella consiguió que me corriera en su boca, pero no le importó se tragó todo mi semen y siguió mamandome la polla como si nada. la perrijo del fondo dejó a su chica para acercarse a nosotros, siempre me había imaginado follarme a una vieja y aunque tenía la piel arrugada su pechos estaban bien firmes. Ayudaba a desvestirse a la pelirroja mientras que la asiática seguía chupando mi polla. Cuando estaba desnuda fui a por su tetas para comerme sin piedad. Con mis dedos estimula su coño, luego lamí mis dedos para dejarlo bien húmedo y volverá meterselo por el coño haciéndola gritar de placer, acción que estuve repitiendo varias veces seguidas con el mismo resultado. La asiática propuso irnos a una habitación más privada, todas las puertas estaban cerradas pero la más joven tenía una tarjeta y forzó una de las habitaciones y entramos los tres. La joven, la anciana y yo comenzamos a besarnos lentamente se sentía tan placentero besar a dos personas al mismo tiempo, estando de espalda recorrían todo mi cuerpo con su labios, fue muy placentero cuando hundí mi rostro entre la piernas de la anciana comiéndole su coño, pasando mi lengua por sus labios vaginales, yo lamía y escupía en su coño mientras que con mi mano hurgaba en su trasero dilatando su ano, estaba adelantando mis deseos de darle por el culo.

Sin demora la hice girar y puse mi polla en su ano y lo fui introduciendo en su culo hasta que estuviera todo dentro de ella mientras le sujetaba toda su cabellera roja, la asiática no estuvo quieta besó a la pelirroja luego acarició sus pechos besando su cuerpo y luego se acercó a mi cuerpo, me besó acarició mi pecho y puso sus manos en mi trasero el cual comenzó a azotar algo que me era algo doloroso pero luego los azotes se convirtieron en caricias, besos y lamidas de mi ano, no daba crédito a lo que ocurría una bella dama tan elegante estuviera metiendo su lengua en mi culo, luego humedeció un dedo y me lo introdujo dentro de mi ano todo esto mientras seguía penetrando el trasero de la anciana pelirroja, la ordenación de la próstata que me había hecho hizo que mi polla se pusiera más dura pero también me llegó una tremenda corrida. Me tumbé en la cama y la vieja me estuvo practicando un sexo oral mientras que la joven exitaba el coño de la pelirroja y cuando estuvo lista se puso encima mía y se clavó mi polla hasta el fondo comenzando a cavlagar encima mío clavandome las uñas en mis hombros del placer que le estaba dando pidiendome mas.

Estuvimos cerca de una hora más en la habitación follando como locos, a una me la cogí a cuatro patas y la otra en la posición del misionero, les hice de todo y ellas me lo hicieron a mí. De vuelta al salón no me podía creer lo que estaba viendo todo follando con todos hombres y mujeres comiendose en uno solo, besos, caricias y arrumacos todos con todos.

Esa fue la primera vez que participé en una orgía.

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