Mi madre estaba muy emocionada y se sentó en mi pene. Mi nombre es Andreas y tengo 19 años, y estoy en esa etapa de disfrutar la vida, ir a fiestas, consumir muchas drogas y follar con jovencitas. Y terminé saliendo de un agua adulterada con éxtasis conocida como la droga cachonda. Dejé la botella en mi habitación, mi madre pensó que era jugo y terminó bebiéndolo todo.
Cuando llegué a casa de la escuela, mi madre estaba desnuda en la sala viendo porno y masturbándose. Inmediatamente corrí a mi habitación y vi que la botella estaba vacía. Fui al salón y ahí estaba mi madre toda drogada y cachonda. Agarré su ropa pero ella la tiró al suelo y vino hacia mí. Intenté alejarme de ella pero vino abrazándome y hasta me bajó los pantalones. Trató de agarrar mi polla pero me aparté de ella.