Mi familia es de temperamento sexual ardiente, voraz, incendiario. Yo fui parte de una familia de 11 hermanos y vivíamos hacinados en dos cuartos, uno la cocina y el otro, la recámara. Papá regresaba del trabajo en la ciudad y después de cenar nos íbamos a acostar. Antes de apagar la luz, mi madre ya estaba desnuda y en mi corta edad miraba como se crecía su figura debajo de las colchas, al principio no sabía el por qué. Siempre, todos los días. Mi madre pedía un trapo para «sonarse» las narices y lo hacía cuando ya estaba cabalgando suave sobre de mi padre. Le daba yo el paño y no se inmutaba, algunas veces llegué a ver sus sabrosos pechos saliendo por entre la sábana que sostenía con los dientes.yo tenía 7 años y nunca olvido como