Todo comenzó cuando mi madre, Pilar me pidió que la acompañara para un convite de la empresa, teníamos que ir vestidos de gala, mi madre llevó un vestido azul celeste con unas sandalias de tacon de color negro y yo con un pantalon color mostaza y un polo azul. Tras el evento, al llegar a casa, mi madre me dijo que había sido genial, que nunca lo había pasado tan bien, entonces le dije que algunas celebraciones si que valían la pena celebrar. Nos miramos mutuamente y al cabo de unos segundos comenzamos a besarnos, al cabo de un rato mi madre se sorprendió y trató de apartarme, entonces las cosa subió de temperatura, puse a mi madre contra la pared, y continué besándola le empecé a tocar el coño, mi madre emepezó a ponerse cachonda, las
bragas que llevaba puestas no eran impedimento, porque no dejé de tocárselo en ningún momento mientras nos besábamos, a continuación mi madre puso una pierna sobre mi cintura mientras yo le rozaba el coño con la polla, de pronto mi madre puso un pie sobre el sofá y comenzó a desabrocharme el pantalón, estaba a escasos centímetros de su coño tenía unas ganas ansiosas por comérmelo así que cuando terminó de bajarme los pantalones, le subí el vestido y le bajé las bragas rozándole el coño con la polla, empezó a excitarse, y poco después, se la metí por el coño, enseguida empezó a gemir. A continuación la puse contrá el sofá para seguir penetrándola por el coño, cuando terminamos los dos nos fundimos en un beso.
Caminando hacia la cama
De ahí nos fuimos hacia la habitación al llegar nos besamos de nuevo, me quité la ropa, mientras mi madre me miraba, con el vestido subido, le ayude a quitarse el vestido y despues me tiró en la cama para hacerme una mamada, tras ello, mi madre se puso a cuatro patas en la cama para penetrarle por el coño, lo cual no dudé ni un segundo, mamá no paraba de gemir, agarraba el hedredón con fuerza de lo cachonda que estaba, a continuación, cambiamos de posición se dió la vuela para metérsela por el coño de nuevo para finalmente terminar abrazado a ella mientras me susurraba al oído lo bien que lo había hecho.