Te invito a leer mi primera confesión, donde detallo mi aventura con mi suegra, ya que ambas historias están íntimamente conectadas.
Desde el primer instante en que la vi, mi cuñada me cautivó. Es, sin duda, una mujer exquisita. Su atractivo es innegable: un trasero voluptuoso y delicioso, unos senos enormes y redondos e irresistibles, y la estatura baja que tanto me excita. Es la perfección de pies a cabeza. Mi esposa también es bellísima y se le parece mucho (la principal diferencia es su altura y su cabello), pero bien sabemos que lo prohibido ejerce una atracción más intensa. ¿Y quién no ha fantaseado con su cuñada?