Después del trío con mi mujer, su amigo Manuel y yo su marido, recordé que mi hermano alguna vez me dijo: oiga hermano el culo de tu mujer tiene que ser mío, la tengo que encular, entonces programé un viaje a la hacienda de mi hermano.
Mi hermano José por la tarde muy juiciosos estuvimos tomando unos tragos y mi esposa se le servía vino, y jugamos en la piscina, donde mi hermano aprovechaba para cogerle las nalgas a mi mujer mientras ella solo se reía, en un momento ella le jaló el bañador a mi hermano, él desnudó con su verga erecta, mi hermano tiene 22 centímetros de verga e igual de gruesa a la mía, mi esposa gritó diciendo: wow que hermosa verga cuñadito, se la cogió sobándola desde el glande a la base, se agachó y se la metió a la boca mamándosela muy fuerte como por un minuto, luego le subió el bañador y seguimos jugando y bebiendo.