¿Qué tal excitarte ahora mismo leyendo un buen cuento erótico de incesto? Les voy a contar una historia muy candente que pasó entre mi prima pequeña y hermosa, una chica de 23 años que nunca tuvo anal. Y tuve la oportunidad de estar comiendo su culo virgen. Porque solo confiaba en su prima mayor para algo tan importante.
Vivo en Guadalajara con mis tíos porque estudio y trabajo aquí. La en mi ciudad natal es muy pequeña y no hay trabajo para todos. Así que mis tíos me ayudaron y me dejaron vivir con ellos. Y tienen una hermosa hija llamada María Lucía, ella tiene solo 23 años y está en la escuela de medicina. Ella es todo lo que un hombre quiere, joven, morena, de pelo largo y con un gran culo.
Mis tíos me perdonan, pero siempre he estado loco por follarme a su hija. Y todo lo que siempre quise terminó sucediendo. Gracias a un viaje que mis tíos tuvieron que hacer a toda prisa. Porque no se fían mucho de dejarme a solas con María, porque me han pillado mirándole el culo caliente.
Excepto que mi tío tuvo un accidente automovilístico y fue al hospital. No resultó gravemente herido, pero tuvo que ser mantenido en observación ese día. Y mi tía tendría que acostarse con él para hacerle compañía. Y me quedaría en casa con María Lucía mi prima hermosa que estoy tan cachonda.
Comiendo el culo virgen de una prima joven
María Lucía estaba acostada en su cuarto estudiando y fui allí a ver cómo estaba. La joven estaba asustada por todo lo que pasaba, me acosté a su lado y la apoyé. Y ella era tan fragante y tan caliente solo en pijama que no pude evitarlo. Le di un beso en la mejilla, y de la cara lo pasé a la boca y terminamos intercambiándonos besos muy calientes en este momento.
Y el clima se estaba poniendo cada vez más caluroso y ya comencé a pasar mi mano sobre su lindo cuerpecito. Y yo me apresuré y saqué mi pene, ella era un poco tímida pero cuando mi polla estaba tocando sus piernas la joven lo tomó con firmeza. Y ya me estaba chupando el pene y me emocioné mucho con todo. Y fui a intentar penetrar su coño pero no me dejaba.
Dijo que su coño ya tenía dueño que era el novio suelto que tenía. Pero después me dijo que el pendejo podía joder, y que yo sería el primero en hacerlo. Me dijo que acababa de meterse el dedo meñique por el culo y que era muy bonito. Y ella quería tener una verdadera polla dentro de su ano prieto y virgen. Y luego tuve la gran oportunidad de estar comiendo un culo virgen muy sabroso.
Lubriqué con aceite el trasero de mi hermosa prima y comencé a poner mi pene grueso dentro de su culo caliente. Ella estaba gritando y hasta tuve que taparle la boca para no despertar a los vecinos. Y mi pene entraba todo dentro del culo virgen de mi deliciosa prima. Ella gimió mucho cuando estaba de lado con los bolígrafos entrando. Y así me quedé despierto toda la noche comiendo su bonito culo apretado.