Soy profesor y tuve sexo con una morena traviesa

Quiero contarles cómo terminé teniendo sexo con una de mis alumnas. Una deliciosa jovencita morena del equipo de voleibol que me volvió loco de lujuria y terminamos follando en el vestuario. Soy profesor de educación física aquí en una escuela en Guadalajara. Y hay una alumna que se llama Gabriela que tiene 18 años y me está emocionando mucho. Ella tiene el cuerpecito más sexy de toda la escuela y también es la mejor jugadora de mi equipo de voleibol. Y les confieso que me estaba enamorando de esta hermosa morenita de cuerpo bronceado ya que siempre viaja a Cancún y regresa toda bronceada.

Y un día estábamos en la final del campeonato de voleibol y ella fue la principal responsable de la victoria. Y terminamos ganando el campeonato, y tuvimos una linda celebración aquí en la escuela y al final de la noche se estaba haciendo bastante tarde y le dije que me la llevaría en mi auto y que no tendría que pedírselo. novio que venga a buscarla. . Y acabó olvidando su bolso en el vestuario y fue a buscarlo. Creo que ya estaba borracho de haberme tomado unos cuantos chupitos de tequila en la celebración y terminé flipando un poco.

Cuando ella fue al vestuario decidí volver e intentar ver si conseguía algo con esta deliciosa morena traviesa. Y cuando entro estaba a cuatro patas en shorts muy cortos y buscaba su mochila. No lo soporté y vine por detrás abrazando a la hermosa Gabriela, ella se asustó más al ver que era yo, se calmó, se dio la vuelta y me dio un beso en la boca. Me sorprendió, pero ella dijo que siempre quiso follarme, que yo era un buen chico y muy bueno. Le pregunté por su novio pero me dijo que no importaba, que las ganas de follarme eran más fuertes.
Tuve sexo con un estudiante en el vestuario de la escuela

Y estábamos intercambiando besos intensos y ella ya se quitaba el uniforme sudoroso y yo ya agarraba esos pechos perfectos y mamaba. Hermosas tetas duras con una línea de bikini que me estaban volviendo loco. Succioné sin control mientras la traviesa me sacaba el pene y se masturbaba muy rico. Le pedí que bajara la boca y la traviesa me la chupó intensamente haciéndome la mejor mamada de toda mi vida. Me chupó todo el pene metiendo todo en su boca glotona. Y eso me emociono mucho, que oral mas rico, mi mujer nunca habia hecho algo asi.

Pero estos niños hoy en día son mucho más traviesos cuando se trata de sexo. La morena caliente se quitó los pantalones cortos y pude ver ese gran culo maravilloso en el aire. Realmente perfecto y aún con una pequeña marca de bronce que recogió en la playa. Me pidió que me sentara en el suelo y vino abrazándome y puso su coño en mi pistola y comenzó a sentarse y moverse muy bien haciéndome sentir muy emocionado. Estaba cumpliendo mi mayor sueño, que era tener un momento de sexo con esta morena traviesa a la que era tan adicto.

Y la morocha traviesa se movía muy sabroso sobre mi pene mientras yo le besaba la boca y le chupaba las tetas. Ella se acostó en el taburete y comencé a penetrar ese coño con más fuerza y ​​más ganas haciéndola enloquecer de lujuria. Haría que esta joven se corriera y la follara mejor que su estúpido novio. Y fui penetrando muy fuerte y rápido mientras tiraba del pelo de la joven traviesa y la ponía aún más cachonda. Y ese sexo nocturno en el vestuario de la escuela fue realmente una locura. Disfrutamos mucho y el otro día no pudimos resistirnos y tuve que llevar a esta putita al motel donde hasta le penetré el culo.

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