Estaba ansiosa, llena de expectativas. Había llegado el momento que tanto esperaba: cómo era mi primera vez con mi novio. Apenas podía creer que por fin hubiera llegado ese momento tan esperado.
Nos conocíamos desde hacía tiempo, pero con el paso del tiempo nos fuimos haciendo más íntimos. Cuando empecé a sentirme más cómoda a su lado, me di cuenta de que mi corazón latía con más fuerza y de que mis sentimientos hacia él estaban cambiando. Empecé a enamorarme.