Relatos Eróticos - Los Mejores Relatos Eroticos (2024)

Ese primo inevitable

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De chicos en verano solía venir a pasar un tiempo en casa mi primo dos años menor que yo
Se quedaba ya que la casa era grande, el parque tenía pileta y las calles de tierra casi sin tránsito. Eran vacaciones.
A los 16 varias veces en medio de los arbustos nos habíamos tocado y hasta me había pasado la lengua por la pija a cambio de algún juguete.
A los diecisiete míos ya sabía lo que era meterla. Haydee, una compañerite del colegio fue la debutante junto conmigo y habíamos cojido un par de veces.

Aventuras en el metro

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Hola, mi nombre es Laura, tengo 18 años y soy una chava normal, no soy la mas hermosa ni tampoco la mas buena; soy una chica normal, delgada, piel blanca, de 1.65 de estatura con unas tetas pequeñas pero firmes y un culo precioso que es mi orgullo.

Esta historia ocurrió hace 2 meses, actualmente vivo en México DF y tengo un novio que se llama Roberto, el es alto y guapo, va al gimnasio y esta bastante bien; con el que llevo casi dos años de relación y obviamente ya he tenido relaciones con el por lo que ya no había ninguna retracción en lo que podíamos hacernos entre nosotros.

Por el culo a mi suegra

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Vivía sola desde que mi suegro le dejo por hacerse cargo de una familia que hizo con la mejor amiga de ella, es decir le quemaba el rancho con su mejor amiga. Mi suegra con sus tres hijos, mis dos cuñados y mi esposa que es la ultima de ellos salio en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida abandonando su pueblo natal. Es una familia muy sencilla pero con buenas costumbres. Poco a poco salio adelante y pudo darle estudios a sus hijos.

mi sobrino me quito el virgo por el culo

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Me llamo marian soy de venezuela tengo 30 años de 1.75 y un cuerpo de buenas curvas muy llamativo y pies sexi siempre bien cuidados y 34 C de senos muy grandes. Trabajo en una canal muy conocido en venezuela como co presentadora. Siempre he sido especial con los pocos novios que he tenido, pero no han sido sinceros no he tenido suerte. Por eso decidí estar sola un tiempo sin compromiso con ningún hombre. Solo salía con mi grupo de amigas a muchos lugares y siempre me ponía mini faldas cortas o ropa ajustada y un día sacando unas cosas del carro un hombre como de 50 que podia ser mi papa. me estaba mirando desde atrás mientras yo agachada sin darme cuenta estaba mostrando mi culo con un hilo de esos que dejan mucho

Mi Madre Muy Caliente

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Mi familia es de temperamento sexual ardiente, voraz, incendiario. Yo fui parte de una familia de 11 hermanos y vivíamos hacinados en dos cuartos, uno la cocina y el otro, la recámara. Papá regresaba del trabajo en la ciudad y después de cenar nos íbamos a acostar. Antes de apagar la luz, mi madre ya estaba desnuda y en mi corta edad miraba como se crecía su figura debajo de las colchas, al principio no sabía el por qué. Siempre, todos los días. Mi madre pedía un trapo para «sonarse» las narices y lo hacía cuando ya estaba cabalgando suave sobre de mi padre. Le daba yo el paño y no se inmutaba, algunas veces llegué a ver sus sabrosos pechos saliendo por entre la sábana que sostenía con los dientes.yo tenía 7 años y nunca olvido como

Una indiscreción que salió mal

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Llevaba ya meses fantaseando con ser infiel. Mis deseos sexuales llegaban mucho más allá que los de mi mujer, por lo que siempre descargaba mi energía adicional en la pornografía. Y entonces, cuando los géneros pornográficos más depravados habían dejado de satisfacerme, encontré una nueva fuente de curiosidad y excitación: las páginas de escorts.

Solía verlas por horas. El solo ojear los diferentes perfiles de las chicas, ver sus fotos y leer sobre sus servicios y promociones, me producía una erección enorme y palpitante sin siquiera tocarme.

Un día finalmente me decidí. Avisé en el trabajo que estaba enfermo sin decirle nada a mi esposa y ese día fui a hospedarme en un hotel de paso.

Haciendolo con mi propio primo

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Me llamo Paulina y lo que voy a relataros ocurrió cuando tenía alrededor de 18 ó 19 años. Tengo un primo de mi misma edad que siempre venía a la playa con mi familia y conmigo. Dormíamos en dormitorios contiguos y a veces nos quedábamos hablando hasta altas horas de la madrugada en la habitación de alguno de los dos, pero nunca había pasado nada entre nosotros. Él era mi mejor amigo y yo igual para él.

Un día estábamos en mi casa, acabábamos de volver de la playa y estábamos rendidos de cansancio. Mi primo se dejó caer en su cama nada más llegar. Debía estar rendido después de pasarse nadando toda la tarde.