Tuvimos un tiempo de receso en nuestras actividades sexuales extramaritales, debido a una época de viajes de trabajo y después unas vacaciones familiares. Durante las vacaciones viajamos por carretera a una playa del océano pacifico donde pasamos unos días maravillosos con nuestros tres pequeños. De regreso pasamos tres días en una ciudad donde vive mi cuñado, el único hermano de mi esposa y que recientemente se divorcio y ahora vive solo en una casa grande y cómoda, nos recibió con mucho gusto y nos llevó a cenar en un restaurante italiano muy formal con botellas de vino de mesa y muy elegante, cenamos deliciosamente y platicamos un buen rato junto con los hijos. Regresamos a su casa y continuamos con la plática familiar, mi cuñado que se llama Alfredo, sacó una botella de whisky y nos invitó unos tragos, como yo soy aficionado a la cerveza, preferí esperar a que entregaran un pedido que mi cuñado ordenó por teléfono.