Paré en de la esquina, aparcando la moto sobre la acera para dejarla junto a la misma puerta, como solía hacer de costumbre. Salía del gym y era viernes, el día en que varios compañeros de éste y otros conocidos y amigos quedan para jugar un partido de fútbol en el campo que les presta el IES del barrio para ello. Al terminar tienen por costumbre pasarse por el bar de Pedro, que queda tan sólo a un par de manzanas de allí. Suelo pasar por él en esas reuniones para verlos y charlar un rato echándonos unas risas. Sobre todo cuando vienen acompañados de féminas de buen ver. Se trata de un grupo heterogéneo, compuesto por varones de distintas edades de los cuales continuamente entran unos y salen otros, y las parejas de algunos de ellos, salvo un núcleo irreductible formado por siete u ocho asiduos desde hace años, con lo cual de vez en cuando ves alguna tía nueva acompañándolos.