Mi nombre es Adriane, tengo 28 años y soy una deliciosa rubia blanca enamorada de los negros superdotados. Pero por puro interés terminé casándome con un hombre blanco que tiene mucho más dinero. Y como ya es viejo, no puede follarme bien como a mí me gusta. Así que cada vez que viaja me divierto con negros muy traviesos. Y os cuento la historia reciente donde tuve sexo con un negro de polla grande y terminé con el coño y también el culo todo abierto y amoratado después de una follada loca.
Mi esposo estaba viajando a los Estados Unidos e iba a estar fuera por casi una semana por sus reuniones de empresa y yo estaría sola aquí en casa. Y tuve que aprovechar este tiempo para divertirme con un negro grande y muy sucio que un día vino a entregar algunos víveres a mi casa. Y tan pronto como mi esposo se fue, fui de compras al supermercado y esperé al hombre negro superdotado. Y al rato llegó con la cesta de la compra que le hice y brindando su enorme polla para que la usara y abusara de ella.
Llegó el negro hermoso y ya le pedí que pasara y el niño travieso se quedó paralizado al verme solo en panties y sostén. Puso las compras en la cocina y yo ya lo estaba agarrando y besando su boca. Me levantó, me colocó encima del fregadero de la cocina y comenzó a besarme. Saqué su enorme polla aún suave y se fue poniendo dura mientras intercambiábamos besos calientes muy sabrosos e intensos. Se volvió loco besando mi boca y frotando mi culo. Y sin embargo, estaba acariciando la enorme polla negra que tiene.
Hombre negro me dejó con un coño magullado
Me arrancó las bragas muy agresivamente. Y muy lentamente metió su pene gigantesco dentro de mi coño y fue penetrando de deseo volviéndome loco. Y como estoy acostumbrada a los negros pensé que a él le pasaría lo mismo, pero su pene era mucho más grande que los demás. Y mi coñito empezó a arder porque su pene era muy grande. Me agarraba con fuerza y me follaba sobre el fregadero. Luego me tomó en su regazo, me presionó contra la pared y comenzó a dar penetraciones más fuertes en mi coño. Que se estaba volviendo cada vez más ardiente y crudo.
El sexo con un negro de polla grande fue realmente bueno. Él después de follarme en la cocina me llevó al salón, donde me quedé a cuatro patas pensando que me iba a penetrar el coño. Pero fue directo a mi culo y me metió esa polla gigante en el culo. En ese momento no lo soporté y grité mucho de dolor y le pedí que fuera más lento y que no pusiera todo. Y estaba metiendo solo la mitad de su pene que era muy grande. Y me iba poniendo cada vez más desollado practicando sexo anal con esta traviesa bien dotada.
Cuando me sacó la pija del culo, vio que había hasta un poco de sangre, porque me dejó toda desollada. Luego dejamos de tener sexo anal porque ya me dolía mucho el culo. Y el cabrón me estaba penetrando el coño, se montaba encima de mí y me ponía la polla dura. Sexo con un negro con una gran polla que me dejó desollada. Terminé este sexo viniendo mucho y todavía dejo que el bastardo se corra en mi boca. Y el otro día estaba destrozado, desollado el coño y el culo y hasta me costaba caminar. Por suerte, mi marido tardaría un poco en llegar.
