Mi oportunidad laboral se hizo realidad cuando me encontré un anuncio en una revista que decía que se aceptaba personal en una tienda mixta en un pueblo cerca de la montaña, mi madre y yo viajamos al lugar y vimos las condiciones y nos parecieron muy buenas, cuando volvimos le enseñamos varias fotos a mi hermano y también estuvo de acuerdo.
En una semana nos fuimos a ese lugar y alquilamos una bella casa detrás de la tienda donde yo trabajaría, la propietaria de la tienda era una señora mayor y comenzó a enseñar todos los detalles, al cabo de un mes todo funcionaba como ella quería.