Las andanzas de mi ex esposa

Como les conté anteriormente, mi ex esposa empezó a salir con amigas y de pronto sus salidas fueron más frecuentes y más raras. Pues cuando le estaba espiando su WhatsApp encontré bastantes conversaciones interesantes con distintos hombre y dos amigas con quienes se supone salía.

Aunque con todos tenía pláticas bastante subidas de tono y explícitamente hablaban de sexo, sobresalían ciertos nombres con quienes el tipo de conversación denotaba más confianza, esa conexión entre personas que se comunican desde hace bastante, así que de inicio me enfoqué en saber quiénes eran los dueños de esos nombres, desde cuándo se comunicaban con mi esposa, entre otras cosas.

Luis Fer.

Era un chico morenito y barrigón, bastante teto si me lo hubieran preguntado en ese momento; sin embargo, era uno de los que habían tenido a mi esposa a cuatro patas. En la primera conversación (había cortes por días) hablaban de que se habían estado besando y manoseando por un buen rato, y es que a ella le gusta mucho el cachondeo previo. Él le reclamaba que lo dejó prendido y que no le quiso regalar ni una mamadita, ella le decía que no era de llegar y a meterla, tenía que prenderla y al parecer por esta ocasión él fracasó por dejarse llevar por la calentura. Así transcurrieron un par de semanas en las cuales ella salía de pronto a comprar cosas que se necesitaban, a hacer una recarga de saldo para su celular o simplemente a «caminar».

En ese entonces yo llegaba tarde de trabajar, casi siempre después de las 9 pm. Así que ella podía fácilmente andar en su desmadre por la tarde mientras dejaba con sus hermanas o su prima a nuestra hija. Todos los días él le preguntaba cuándo se iba a dejar coger o por lo menos darle una mamada, de pronto hablaban de que se veían en la calle, sí en la puta calle!!! Y al calor de los besos y manoseo, ella lo masturbaba hasta que se corría en su mano, ahora le reclamaba que ella se limpiaba la mano y no se comía la leche.

Aunque sentí mucho coraje por la «traición» no puedo negar que sentí cierta excitación y sin darme cuenta, mi miembro empezaba a ponerse erecto. Llegó un fin de semana en el cual se suponía que la celebración sería larga y la borrachera fuerte. Esa ocasión leí que se iban su amiga con su novio, Javier; mi ex y Luis Fer. Esa ocasión no hubo más mensajes, incluso a los otros amantes les dijo que no estaría disponible, así que asumí que esa noche coronaba Luis Fer y vaya que fue así. Ella llegó a casa bastante ebria, esta ocasión no la esperaba, pero igual llegó a pedirme que me la sacara para darme una de sus últimamente deliciosas mamadas.

La verdad es que de pensar que la tendrían gimiendo y pidiendo verga de otro hombre me tenía derramando liquido preseminal desde que ella salió de casa, así que esa mamada me cayó como del cielo, lástima que no terminó porque le dolían las rodillas. De la nada me la dejó de mamar, solo me dijo que era delicioso, pero le dolía y mejor mañana seguía, si yo quería se la podía meter, aunque no me lo recomendaba… evidentemente venía de coger, le introduje 2 dedos por un minuto aproximadamente y después los saqué y olí, ella olía a látex, por lo menos se cuidó… la tenía desnuda en nuestra cama, no podía creer que estaba confirmando que mi esposa venía de tener sexo con alguien más.

La besé, lamí y recorrí todo su cuerpo, ella olía delicioso como cuando empezábamos a coger, olía a mujer así que le empecé a mamar el culo, ella casi nunca se dejaba por pena, pero esta vez estaba perdida de borracha y yo súper caliente. Estuve mamando por unos 10 minutos y ella solo gemía y se retorcía, su vagina estaba chorreando así que de pronto pasaba mi lengua para recolectar ese delicioso néctar, después de mamar y saborear, tomé un condón, coloqué mi glande en la entrada de su culo y se lo clavé sin piedad.

Ella dio un pequeño alarido de dolor porque modestia aparte, estoy bien dotado, además de que ese culo era virgen (hasta donde sabía), la estuve penetrando por un rato hasta que sentí que se acercaba el momento, se la saqué del culo, me quité el condón y se la metí en la vagina para correrme dentro de ella, de mi esposa. Al día siguiente me dijo que si me había gustado lo que me hizo llegando y que estaba adolorida, yo le respondí que me estaba dando una mamada cuando se empezó a quejar de que le dolían las rodillas y el culo, que me contara qué le pasó y me enseñara las rodillas y me dejara revisarle el culo por si tenía algún golpe en la nalga o algo así.

Se puso bastante seria, sonrojada, no dijo nada y se fue de la habitación. Abrí su wasaps y vi que le estaba diciendo a Luis Fer que se había pasado, ella lo había dejado que se la metiera con condón y solo una vez y no entendía porque estaba tan adolorida, con el culo abierto y escurriendo semen, ¿y si quedaba embarazada qué me diría? Él le decía que no se había quitado el condón y solo cogieron cuando estaban en la camioneta cuando él la llevó para sobarle la rodilla que se lastimó por una caída dentro del bar, ella le dijo que también recordaba eso y que no lo recordaba como algo increíble, pero tenía rastros de haber tenido orgasmos.

Yo nunca le confesé que fui quien le mamó y rompió el culo esa noche, por un par de semanas ella no paraba de tocarme y provocarme, quería estar cogiendo por la mañana y por la noche, no me estaba dejando mucha energía para mis amantes jajaja y es que creo que de alguna forma quería «disimular» o cubrir si quedaba embarazada, esto no pasó. Ese Luis Fer no la supo prender, no la supo satisfacer y quedó en el camino.

Javier.

Era el novio de su amiga, con quien fue al bar con Luis Fer. Él la trataba bastante mal, la humillaba, le faltaba al respeto y ella no decía nada, es más en una de las conversaciones ella le dijo que estaba viendo un tutorial para dar una buena mamada y él le dijo que estaba muy bien para la siguiente ves que se vieran le mostrara. Este tipo a quien ubiqué por la foto de su perfil y que era alguien a quien hacía bullying en la secundaria citaba en su casa a mi esposa para ponerla a practicar una buena mamada, aunque en los mensajes ella le respondía que no iría a su casa porque solo la quería para coger, después había un mensaje de «me dejaste a medias» porque sí iba, sí se la cogía, pero no la llenaba.

La verdad es que aunque me molestaba que esa clase de imbéciles se la estaban metiendo a mi esposa, claramente no eran mejores que yo y ella siempre terminaba caliente, empezada y me regalaba unas sesiones con gemidos, orgasmos y posiciones nuevas. Esto lo comprobé porque en las conversaciones con su amiga, cuando le preguntaba ¿cómo amaneciste? Mi esposa respondía «cogidísima, me acomodaron la matriz» y la amiga le preguntaba si Luis Fer la tenía rica, la tenía grande, si cogía bien, le pedía detalles y ella le respondió que no, la dejó a medias y llegó a mamármela, y a montarse como loca desquiciada.

La amiga no sabía que si venía insatisfecha, sí me la mamaba y sí me cogía, pero ella no venía de casa de Luis Fer, venía de la casa de Javier, su novio. La última conversación que leí entre ellos hablaba de que cogieron en la misma habitación que otra pareja y al parecer a ella no le gustó que la vieran coger, mamar, empinada y que escucharan sus gemidos y mucho menos que se dieran cuenta de que la dejaron caliente. Ella le dijo que no estaba bien andar regalando por ahí placer si no se lo retribuían con placer, cada ocasión que ella accedía a mamársela a alguien o dejarse coger, invariablemente llegaba a seguir mamando conmigo y a que yo terminada de hacerla venir como le gusta.

Estos fueron los principales 2 y no quisiera alargar más la historia, en la siguiente les contaré los motivos por los que definitivamente nos separamos y cómo después de eso hemos tenido encuentros bastante intensos.

Espero pronto contarles más historias.

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