Yo no buscaba amante, aunque no estaba al cien con mi esposa no había necesidad de una relación extramarital. Pero el destino me tenía una sorpresa y me la dio en la fiesta de fin de año de la empresa.
Ella llego al evento sin su uniforme habitual, una minifalda tableada le hacía lucir unas hermosas piernas, su blusa escotada me atrapo la mirada.
De inmediato me lancé para sacarla a bailar y no la solté hasta que termino la fiesta. Me despedí, pero ella me tomo de la mano y me dijo que la llevara a su casa, ya que era muy tarde. Su minifalda no la defendía mucho y al sentarse se asoma un poco de su ropa interior.