Soy de un pueblo de Oaxaca, soy de estatura baja (1.60), siempre me ha gustado ejercitarme y aunado a ello a pesar de ser bajito mi verga siempre ha sido algo de lo que siempre me he sentido orgulloso, aunque eso también en ocasiones me ha, digamos, frustrado porque al coger mujeres muy cerradas termino por lastimarlas, y es que mi miembro gracias a herencia de mi padre me mide en plena erección 23 cm y es grueso como un pepino.
El caso es que a mis treinta años tuve una de las mejores experiencias sexuales de mi vida, ya que me cogí a una tía que nunca pensé en hacerlo.