Es una historia más de esas infidelidad por necesidades sexuales insatisfechas, los actores todos del mismo núcleo familiar: Pepe, el marido, buen tipo, cuarenta y pocos, pintón, deportista, comerciante, costumbres y hábitos normales, Nora su esposa, veintitrés, bella como su madre, elegante y simpática. Mary, suegra de Pepe, cincuenta y largos, casada con Roberto, septuagenario con algunos problemitas de salud que le impiden tener relaciones maritales, al menos de la forma convencional.
Mi primer travesti
Empiezo a trabajar en una empresa de televisión por cable. Muchas veces salíamos de a dos y otras no, así fue que un día, junto a mi compañero caemos en una casa donde el cliente era un tanto especial. Ni bien entramos vimos fotos de él travestido en una comparsa, colgadas en las paredes, y hasta al lado del televisor, quien me acompañaba era anti gays y se fue derecho a calibrar el tele mientras que a mí me dejó parado cerca del cliente, donde observé su piel cuidada, su aspecto casi femenino, suave, no puedo decir que fuera lindo, pero tenía cierto atractivo, o quizás me lo generaba a mí al saber que era travesti.
Hotwife, me fui de puta sin avisar
Nos gustaba no planear las cosas, y así fue como sucedió.
Era el día de la entrega y me tocó retirar los materiales sobrantes y pensé que él no estaría presente.
De pronto recibí su mensaje en donde me decía «ábreme estoy abajo», abrí el portón, subimos al departamento y llegó un mensaje del cliente que venía retrasada, tardaba como 40 minutos en llegar.
Sonia y los hijos de su marido
Varios días después de la última conexión recibí instrucciones para conectarme de nuevo y en la pantalla apareció Sonia, llevaba un vestido muy largo y elegante y un collar colgaba de su cuello, poco después se oyó sonar la puerta, ella fue a abrir, y al poco volvió con mis cuñados, es decir hijos de su marido, Oscar y Pascual, les pidió que pasaran, ella se sentó en el sofá mientras ellos permanecían de pie, Pascual fue el primero en hablar:
El novio de mi prima
Las 5 de la tarde. Desde primera hora de la mañana había estado dando vueltas, primero a recoger a familia que venía de fuera, llevarles corriendo a casa para que se cambien. La boda a la 1 del mediodía, la comida a las 3, ya estamos terminando, estoy agotado porque encima anoche tocó salí con todos los primos que habían venido el día anterior y claro, como no están acostumbrados a venir a la ciudad, que mínimo que sacarles de marcha.
Eva y el chico de 18 años
Como mis anteriores relatos, este sucedió hace varias décadas, si alguien sigue mis relatos sabrá que había conseguido dominar a Eva una mujer de un cierto nivel social, era una beata de tomo y lomo, pero yo estaba consiguiendo, poco a poco transformarla en una zorra total.
Crónicas de un sexting prohibido
“Soñé que estábamos en mi finca… tú, las enredaderas y yo sin escapatoria.”
Ares:
“Esta semana estaré solo. Podremos conversar más… y mejor.”