Mientras tanto yo tenía que mirar todo aunque no quería porque tenía las manos y los pies atados. Incluso me puse ronco de tanto que grité maldiciendo a este hombre y a mi esposa que me engañaron y todavía me hacían ver todo. Todo esto pasó hace unos 4 meses, al principio no era bueno, pero luego tengo que confesar que disfruté viendo sexo en vivo. Hoy en día ya no estoy con mi esposa porque ella ya no quería.
Confieso que todo esto sucedió por mi culpa, no debí haber hecho eso porque comencé a engañar a mi esposa. Tuve sexo con la vecina y un día vio unos mensajes y fotos que había intercambiado con ella. Después de eso, ella quería el divorcio, le rogué que no lo hiciera, pero no sabía que planeaba devolverme el dinero de esa manera. Se vengó de mí de la peor manera posible y no pude hacer nada al respecto, solo quedarme quieto y observar.