De fiesta en fiesta mi esposa Ana y yo nos la pasamos debido a que nos gusta el ambiente a más no poder, aparte de que la mayoría de nuestros amigos y familiares siempre les a gustado mi esposa debido a su buen ver ya que posee un cuerpo que a cualquiera le gustaría tener en la cama, en la tercera ocasión de que nuestros vecinos nos invitaran a su casa a convivir una tarde de asada y cervezas para que Martín no perdiera de vista a mi exquisita mujer ya que nosotros ya habíamos notado las miradas de lujuria con las que miraba a mi mujer..