Nadie se reciste a un pene negro de más de 23 centímetros

Mi nombre es Valeria fuentes y soy una chica venezolana que por azares del destino terminó trabajando como médico en EUA, puedo decir sin exagerar que tengo algo parecido a una doble personalidad, soy una profesionista responsable, trabajadora y seria; pero por otra parte fuera de mi aspecto profesional y en las condiciones correctas, soy una perfecta puta exhibicionista y viciosa del sexo.

No lo puedo negar, me encanta el morbo, todo lo sexual, soy demasiado cachonda, me mojo con gran facilidad y me encanta ser deseada por hombres y mujeres.

Mis medidas son mi orgullo y vanidad, la última vez que medí mi cuerpo, la cinta marco un nada despreciable, 89-60-90, no miento, es tan real como lo mucho que me gusta el sexo.

 

La genética fue generosa conmigo y yo trabajo mucho mi cuerpo para que esto sea así, además tengo una carita angelical y una boquita de puta mamadora, que simplemente le encanta chupar una buena verga.

Por ahora no contaré como descubrí mi sexualidad será objeto de otros textos, sólo me limitaré a contar una experiencia que me sucedió cuando vivía en Venezuela durante un viaje que hice con una buena amiga a su pueblo natal en la playa.

Si en condiciones normales soy una puta exhibicionista, de vacaciones y en la playa, todo ese morbo se potencializa.

Mis atuendos para la ocasión no tenían desperdicio, todos cortos, todos entallados, ninguno dejaba mucho a la imaginación. Además, confieso que dentro el equipaje se encontraba mi vibrador, no puedo salir sin él, sé que en un momento dado la calentura me va a ganar

Apenas llegamos al pueblo e instalarnos en la casa de mi amiga, corrí a tomar el sol en la playa, mi bikini no era corto, era lo que le sigue de corto, pero así eran todos mis trajes de baño para la ocasión.

Solo quería relajarme y tomar el sol un rato, tomé un par de bebidas y sentí la mirada constante de hombres y mujeres posarse sobre mi hermoso cuerpo, además complementé la ocasión con varios textos de lecturas eróticas, todo el entorno ya conspiraba para que empezara a excitarme

El alcohol, la playa, pero sobre todo la lectura y las miradas sobre mi cuerpo casi desnudo no son una combinación sana para mí, para cuando el sol empezaba a meterse, mis instintos de puta empezaban a emerger.

Estaba sumamente metida en mis pensamientos y lectura cuando me amiga llegó a mi encuentro, me había dejado sola mientras ella se reportaba con su familia:

– Andrea alístate, tenemos fiesta ¡

Me contó que había una fiesta en la calle en la colonia donde vivían unos primos suyos, evidentemente no estaba yo para escoger si el plan era correcto o no y me dispuse a arreglarme

Como buena mujer me gusta causar una buena primera impresión y captar miradas, así que me esmeré en mi arreglo y me tomé mi tiempo.

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Escogí unos tacones muy altos, una tanga muy pequeña y una falda muy corta y holgada, además un top muy corto mostraba generosamente mi diminuta cintura y el inicio de mis tetas, no me puse bra, pero el top era de tela gruesa así que mis pezones no eran evidentes.

Mi amiga también se había esforzado bastante en su aspecto y lucía espectacular, al parecer había quedado de verse con un antiguo novio, y puta como es, estaba segura que no había manera que la cabrona de mi amiga no estuviera mamando verga en unas horas más.

Yo por mi parte tenía más de tres semanas sin coger, lo cual para mi naturaleza de zorra eran algo así como las semanas de un perro, simplemente los días se multiplicaban y sentía que tenía meses sin sexo.

Había estado algo molesta con mi novio y a pesar que me moría de ganas por coger estaba tratando de castigarlo un poco, creo que el castigo era más bien para mi cachondo cuerpo, al acercarse la fecha de mi salida di mi brazo a torcer y quedé con mi novio de vernos para que me diera una cogida de despedida; no podía irme si eso, desafortunadamente una urgencia profesional me hizo cancelar la cita y hube de partir sin que alguien atendiera como se merece este cuerpo de puta.

Al subir al avión solo le mandé el siguiente mensaje en señal plena de reconciliación:

– Bueno ya que no pudimos coger en persona, ojalá podamos hacerlo de manera virtual por video llamada papi. Besos en toda tu rica verga¡¡¡

Como digo en esas fechas yo tenía un novio bastante guapo, pero no muy diestro en la cama, en varias ocasiones no me satisfacía, su verga no era superior a los 15 centímetros y en ese momento en mi vida yo aún no conocía la experiencia de sentir una verga grande, gruesa y poderosa en mi sexoso cuerpo, de hecho, estaba segura que mi conchita sufriría en caso de darse el encuentro con un miembro así; sabía que me dolería, pero me moría de ganas por vivir la experiencia.

Regresando al presente, apenas llegamos a la fiesta y varias personas salieron a nuestro encuentro, entre ellos dos negrazos enormes y fornidos, uno de ellos era el ex de mi amiga, el otro moreno recién lo conocimos ahí.

Ambos negros eran amigos desde años y los dos se veían bastante avanzados en los temas del coqueteo, apenas llegamos y ya cada uno había tomado a una de nosotras, nos atendían, nos tomaban de la mano y de la cintura sin mucho reparo.

Yo sabía que era cuestión de tiempo para que me quedara sola porque mi amiga no iba a perdonar una revolcada con su ex, por lo que me había contado las noches más perversas de su vida las había pasado con el moreno en cuestión y seguro no pensaba desaprovechar la oportunidad del rencuentro.

Así que más me valía socializar rápido sino pensaba quedarme sola, aunque para ser sincera estaba segura que, con este culo y estas tetas, rápidamente hubiese conseguido compañía.

Como dije la fiesta era en la calle y estaba de los más concurrida, licor, música y baile, mucho baile; la gente súper abierta y alegre, así que en poco tiempo ya estábamos rodeados de bastantea personas, varios de ellas no dudaban en devorarme el culo al caminar.

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Yo, sabedora de sus intenciones procuraba darles gusto y darme gusto, en varias ocasiones moví mi culo una barbaridad, asimismo aprovechaba cualquier oportunidad para agacharme y sacar el trasero, con lo holgada y corta de mi falda estoy segura que en más de una ocasión quedaron a la vista mis nalgas apenas cubiertas por una micro tanga.

Luego vino el baile y las copas, no soy muy buena para beber, pero si para bailar, así que si el licor me desinhibe y yo soy buena para mover las caderas de manera normal, ahora imagínense en “modo puta”.

Ya la fiesta había definido nuestros roles, mi amiga y yo cada una tenía definido nuestra pareja de la noche, cada una ya tenía asignada su morenazo.

Por mi parte yo traté de convivir un poco más con otras personas, pero el negrazo no me daba mucho espacio, no tenía muchos problemas con ello, la verdad es que el tipo era bastante atento y caballeroso.

Físicamente aquello era impresionante, cuando hablamos de estereotipos nada más cercano a la realidad, el negro media más de 1.90, con un cuerpo espectacular, no era guapo y era muy moreno; yo que soy más bien delgada no podía dejar de pensar lo frágil que me veía delante de tamaño portento físico.

Como decía con anterioridad, consecuencia que lo estaba pasando muy bien, empecé a beber un poco más de lo que acostumbro, en ese punto no estaba mareada pero desinhibida si, con esto como antecedente, el negro me sacó a bailar y la verdad esto me encantó, por una parte, me daba la oportunidad de mover mis caderas con descaro, y por la otra, tratar de que la borrachera no siguiera creciendo.

Otra vez los estereotipos; el moreno bailaba que daba gusto, me tomaba firmemente de la cintura y me hacía seguir su paso, se pegaba a mi cuerpo y yo sentía mis tetas rozando su enorme pecho, moví el culo de lo lindo, estoy segura que varias veces la fada me traicionó en alguna vuelta y dejó mi trasero desnudo expuesto a la vista de cualquiera.

Para esos momentos compartíamos pista con mi amiga y su ex, ellos ya cachondeaban descaradamente, el tipo le tomaba con desparpajo el trasero a la puta de mi amiga mientras ella lo tomaba de la nuca, lo besaba con pasión y le movía el culo de manera impresionante.

Los minutos pasaron y con el baile como cómplice, en un momento dado, mi tiempo se concentró casi exclusivamente en mi enorme moreno.

Conversamos, bebimos y bailamos, me preguntó si tenía novio y no mentí, le dije que mi novio se había quedado en casa, yo no le pregunté por su estatus sentimental, pero asumí que fuera cual fuera el resultado, la fidelidad del tipo no era una de sus virtudes.

Lo que se esperaba que pasara empezó a pasar, el negro de a poco trataba de avanzar conmigo, pero la verdad yo no le deba mucha oportunidad, me gustaba coquetear con él, pero nada más, me encanta el sexo pero cuando estoy en una relación seria suelo ser fiel, así que estaba convencida que esa noche no pasaría de un poco de coqueteo y algún baile sexy, nada más.

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En ese sentido también pasó lo que se esperaba que pasara con mi amiga, al poco tiempo la muy puta se desapareció; la fiesta como dije era en la calle, pero ocasionalmente entrabamos a la casa de los primos de mi amiga, principalmente para ir al baño o alguna que otra vez para socializar con gente que ahí se encontraba.

En ese orden de ideas, pude ver de reojo como mi amiga y su ex entraron a la casa, abrazados y besándose, no había que ser muy listo para saber lo que estaba por pasar.

Para esos momentos yo ya empezaba a sentirme mareada, tomada y por qué no decir caliente, al tiempo tuve que ir al baño y me dirigí a la casa, al acercarme puede darme cuenta que la puerta principal estaba cerrada y que al parecer no había nadie dentro, estaba segura que al menos mi amiga y su ex estaban ahí ya que los había visto entrar.

Como suponía que estaban ocupados, no quise tocar la puerta principal y quise entrar por la puerta trasera que se ubicaba en el patio.

Tuve la suerte de que la puerta trasera estuviera abierta y entré por la cocina, la cocina conectaba al comedor, a través de una puerta de madera que tenía la peculiaridad de tener una ventanita de cristal, algo muy común en las puertas de cocina, a través de ese cristal se puede ver claramente lo que pasa en el comedor.

La casa estaba en penumbras y solo había una pequeña luz en el comedor, al acercarme a la puerta me asomé por inercia al cristal y cual sería mi sorpresa cuando pude ver claramente a mi amiga siendo cogida salvajemente por su ex.

Mi amiga estaba empinada sobre la mesa con una visión deliciosa de su enorme trasero mientras el cabron estaba por detrás de ella con los pantalones abajo dándole duro.

Ambos de pie, la chica recargaba su cara contra la mesa y portaba un bozal, el cual servía para no escuchar los gritos, pero sobre todo para completar el plan de entera sumisión, el tipo la tomaba por la nuca con una mano mientras que la otra la nalgueaba salvajemente, mi amiga ya se veía con las nalgas rojas de tantos azotes a que al momento había recibido.

Ella estaba desnuda y él estaba vestido, solo con sus pantalones abajo, para rematar la chica tenía sus manos atadas a su espalda, eso le daba a la escena un toque de sumisión y morbo más intenso; su cuerpo joven y perfecto siendo azotado y dominado por un hombre que era todo un adonis, agregaba el toque ideal a una escena que la mejor película porno envidiaría.

Debí de alejarme de ahí pero no lo hice, es más nunca me pasó por mente, con el morbo que tenía en las últimas semanas sin coger, esta imagen era simplemente perfecta y no pensaba desaprovecharla.

Sin pensarlo mucho mis manos se dirigieron a mi entrepierna ya mojada, la escena era tan morbosa y yo estaba tan caliente que aun hoy no sé cómo no me animé a entrar y ser partícipe de tan deliciosa sesión.

La cogida era de época, espectacular, desee con toda mi alma, ser yo la puta que estaba recibiendo tan rico castigo.

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Intensifiqué mi masturbada y casi al instante terminé, esto no menguó en lo más mínimo mis deseos sexuales, por el contrario, solo se intensificaron, con más pasión y deseo seguí viendo y tocándome, estaba en el cielo, completamente abstraída de la realidad, víctima del deseo y del placer.

Pero al parecer la pareja me había guardado lo mejor para el final, el tipo parece que sintió cerca su corrida, así que dejó de penetrar a mi amiga, la tomó salvajemente del cabello y con maestría la sometió hasta el suelo, acto seguido y sin soltarle el cabello la hizo gatear como una perra, al final la hizo hincar para correrse en su cara.

Con una mano el tipo la tomaba del cabello, mientras la chica, aun con el bozal en la boca, masturbaba frenéticamente su miembro duro como piedra, ahí puede ver y dimensionar la majestuosidad de su verga, era por mucho le verga más rica que jamás había visto, dura grande y sobre todo muy gruesa, una verga de macho.

Comprendí entonces la gran diferencia contra el miembro de mi novio, ahí las cosas tomaron un valor distinto, no había comparación, esta si era la verga de un hombre, de un macho, entendí entonces la razón de la sumisión extrema de mi amiga, un pedazo de carne así solo podía ser venerado, solo podía ser apreciado por una verdadera puta.

Regresando a la escena; el negro en la parte más intensa, mientras la puta lo masturba y él la toma del cabello, con su mano libre, decide tomarla de la barbilla mientras la insulta, ella lejos de espantarse se ve que simplemente le encanta, mientras con una mano ella jala su verga, con la otra se masturba con frenesí su conchita.

Yo hago lo propio, parece que mi amiga y yo estamos sincronizadas en la misma intensidad de movimientos, ambas estamos al límite del placer, aunque ella me lleva un montón de ventaja, yo quiero ser ella y seguro ella no desea ser nadie más en ese momento.

Por fin la enorme verga cumple su trabajo, una enorme corrida literalmente inunda el cuerpo, la boca y las grandes tetas de la chica, para entonces mis piernas me han fallado y como puedo me sujeto de la pared para mantenerme en pie, mi condición es justo la misma que mi amiga, ambas envueltas en una total calentura, estoy segura que ella termina al sentir a su macho correrse, intensifica su masturbada y yo hago lo propio, terminamos juntas como el par de putas que somos.

Apenas al terminar, mis piernas me fallan y me quedo un rato sentada completamente relajada, segundos después comprendo lo que acaba de pasar y salgo corriendo de ahí muerta de pena, al salir me topo con mi nuevo amigo moreno, me pregunta si me pasa algo y yo solo le pidió que me lleve a casa, estoy muy tomada pero sobre todo estoy muy caliente…..

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Sin profundizar mucho en mis razones, el negrazo me llevó a la casa de mi amiga, estaba segura que ella no llegaría en toda la noche, durante todo el viaje a casa el moreno y yo apenas cruzamos palabra, estaba absorta en mis pensamientos, recordaba y recordaba la que acababa de ver, pero sobre todo no podía quitarme de la mente esa enorme verga de macho que sometía a mi amiga, eso simplemente me tenía a mil.

La marqué a mi novio, le pedí si podía llamarle en unos minutos más, había decidido apenas que apenas al llegar a casa, buscaría el vibrador y tendría una video llamada con mi novio, era la mejor manera que encontraba para sacarme las ganas

En el camino el negro me ofreció un trago y me lo tomé de un solo golpe, la verdad no sé qué era lo que me dio, pero si de por sí ya estaba yo tomada esto me terminó de poner mal, me sentí mareada, no sabía que sensación predominaba en mi, si la calentura o la borrachera, ambas eran muy intensas.

Como digo el negro y yo hablamos poco, a cada pregunta de él, respondía yo con monosílabas:

– Le vas a marcar a tu novio a esta hora?

– Sí, me urge hablar con él

Creo que fue la conversación más amplia que tuvimos en el trayecto a casa, al final llegamos a la vivienda y el negro como todo un caballero, me abrió la puerta y pretendía acompañarme a la puerta.

Apenas di mi primer paso y sentí como la tierra se movía a mi paso, presa del alcohol me tambaleé y si no fuera por las destrezas del moreno que pudo sujetarme a tiempo no caí de bruces contra el suelo.

A partir de entonces el tipo hubo de ayudarme en mi andar hasta la puerta, entramos a la casa y me acompaño hasta mi habitación, en un momento dado quedamos sumamente cerca, sentí sus enormes manos posarse sobre mi trasero y al tiempo intentó besarme.

Yo de inmediato lo rechacé y hasta le hablé fuerte, le dije que no se confundiera, que me respetara y que yo no le había dado motivos para que se portara de esta forma; la verdad es que me encanta el sexo, pero hasta ese momento no había sido infiel y creí sinceramente que así seguiría.

El negro entendió mi postura y se disculpó conmigo, acto seguido salió de la habitación y yo cerré la puerta, asumí entonces que el tipo se retiraría por lo que procedí a prepararme para dormir.

Me quité la ropa y me quedé solo en tanga, acto seguido tomé una playera delgada para dormir, era larga par ser una playera, pero muy corta para cubrirme, la prenda me quedaba justo a la mitad de mi bello trasero además al no llevar bra mis pezones estallaban por debajo de la fina tela.

Entonces fui al encuentro con mi vibrador para hacer la llamada con mi novio, vibrador en mano y lista para marcar tocaron a la puerta, dejé el vibrador sobre la cama y me dirigí a la puerta.

Abro la puerta y para mi sorpresa el negro no se había ido y regresaba conmigo con una bandeja en las manos, mucho café, agua, una pastilla y algo de comida.

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– Te traje esto, te hará bien para la borrachera

Agradecí el gesto, la verdad esto me vendría muy bien para antes de dormir, pude ver que apenas tuvo oportunidad no perdió detalle de mis tetas y mis pezones explotando sobre la playera.

Le pedí que dejara la bandeja en una pequeña mesita y caminé por delante de él, entonces comprendí que mi culo estaba expuesto por lo corto de la prenda y mis instintos de puta me traicionaron y he de confesar que caminé lento y le movía descaradamente el culo el morenazo.

Apenas coloqué la bandeja en la mesa y el negro se percató del vibrador que yacía aun inmóvil en mi cama, entonces el maldito negro esbozo una diabólica sonrisa, me tomó de la mano, me jaló hacía él y me aventó sobre la cama

El tipo se abalanzó sobre mí, desesperado me besaba y me agarraba las tetas, yo como podía me defendía, pero el negrazo era por mucho más fuerte y decidido que yo.

– Mmmm no por favor¡¡¡ ….

El negro no entraba en razón, seguí buscando mis labios con su boca y mis enormes tetas con sus manos

– Te he dicho que no cabron¡¡¡ por que no entiendes?¡

Entonces el muy cabrón bajó hasta mi entrepierna y con su enorme fuerza, de un tirón hizo añicos mi diminuta tanga, así sin más ni más el cabron empezó a hacerme feliz con su lengua, chupaba con maestría mi clítoris y para entonces yo empezaba a oponer menos resistencia.

El maldito negro hacía con maestría su trabajo, yo mordía mis labios para no gemir y que no se diera cuenta de lo que estaba sintiendo.

Ni en sus mejores sueños mi novio me había hecho algo mínimamente parecido, el final mis instintos de puta empezaran a traicionarme, estúpidamente pensé:

“Tal vez puedo disfrutar un rato esto, le puedo pedir que pare en cualquier momento”

Comenzó entonces una lucha interna, a ratos empezaba a acompañar el sexo oral que recibía con un cadencioso movimiento en mis caderas, a ratos apretaba las piernas tratando de hacerle más difícil la tarea mientras lo insultaba, peleaba un poco con él y le pedía que parara.

Lo que me estaba haciendo este cabron no tenía nombre y no tengo manera de describirlo, todo mi cuerpo se convulsionaba al compás de su lengua mordí fuertemente mis dedos para no gritarle de placer y al tiempo tuve mi primer orgasmo mientras apretaba las piernas

EL negrazo sabedor de su triunfo, dejó su trabajo y se acercó hacia mi, con su cara cerca de la mía, estaba lista para que volviera a besarme y el muy cabron no lo hace, sabe que ha vencido y espera que sea yo quien ahora vaya a su encuentro, por un segundo el silencio y nos quedamos viendo a los ojos fijamente, luego sorpresivamente el hijo de puta arranca mi playera y la hace pedazos, me he quedado desnuda antes su mirada lujuriosa, sorpresivamente grito levemente:

– Ayyy

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Entonces el hijo de puta se levanta u poco, yo sigo acostada y él se aleja, me mira y yo estoy ardiendo, toma mi nuca y me hace levantarme, estando cerca de su rostro para y se me queda viendo, estoy ardiendo y no puedo más, entonces soy yo la que va a su encuentro y busca besarlo, el muy cabron se hace para atrás, entonces yo ya decidida y consiente de mi rol, lo tomo de la nuca y voy a su encuentro para besarlo con una pasión y un deseo que no recuerdo haber sentido en mi puta vida.

Mientras me besa introduce su dedo en mi empapada vagina y yo estoy en el cielo, nunca mi novio había logrado hacerme sentir con su verga lo que este cabron está logrando con su lengua y sus dedos

Muevo mi cadera y gimo mientras no dejo de besarlo y sigo con mis dos manos acariciando su nuca, un orgasmo se asoma y sé que es intenso, sin dejar de besarlo termino delicioso mientras sus dedos se hunden cada vez en mi húmeda intimidad

– Ahhhhhhhhh¡¡¡¡¡

Al tiempo el hijo de puta deja de besarme y me mira maquiavélicamente mientras me dedea con maestría, yo le sostengo la mirada, pero con una cara de puta deseosa que me hubiera encantado ver, muerdo mis labios y ya para entonces grito sin pudor

– Ayyyyyyyy¡¡¡ que rico¡¡¡¡¡

Mi cuerpo se convulsiona del placer y me revuelco en mi calentura, al tiempo el negrazo me dice con voz firme y autoritaria:

– Tu turno puta¡

Es la primera de muchas veces que el hijo de puta tendrá la ocasión de insultarme, yo poco acostumbrada a este trato me excito al máximo con su manera de hacerme sentir.

Al tiempo en un movimiento rápido me toma de los cabellos, se incorporó de la cama y en segundos ya estoy hincada a sus pies sabiendo lo que se espera de mí; la escena es similar a la misma que tuve el placer de observar hace un momento con mi amiga y su ex, es tan similar que empiezo a sospechar que hay una escuela para negros en donde les enseñan a someter y a coger putas.

Por fin tengo acceso al miembro del morenazo y lo que encuentro no tiene palabras, aquello es simplemente enorme, es grande y gruesa como nunca había visto y como siempre había soñado, esta hermosura no desmerece en nada a lo que acababa de ver hace unos momentos; después mi negrazo me confirmo que lo que estaba por devorar media “únicamente” 22 centímetros¡

La miro fijamente y es tan grande que mi instinto me dice que debo tomarla con las dos manos, asi lo hago mientras la acaricio, no con morbo, sino con ternura y devoción, lo hago despacio mientras la contemplo.

Así, desde abajo volteo a ver al moreno y mientras acaricio su miembro, en tono más sumiso que encuentro le digo:

– Es mucho más grande que la de mi novio…..

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El cabron solo sonríe, yo antes de meterme a la boca la acaricio con mi cara, la llevo a mis mejillas como una niña con sus muñecos de peluche, me tiene pendeja este monumento

– Mámamela perra¡

Así comencé a devorar esa belleza, con una mano acariciaba sus huevos y con la otra me tocaba la conchita, por mucho creo que era yo quien más placer sentía en ese momento

De repente su voz de macho me sacó del trance:

– No les ibas a llamar a tu novio?

Yo sin dejar de hacer mi trabajo contesté:

– Iba a tener una sesión de sexo virtual pero ya lo estoy haciendo en la realidad

– Jajaja, entonces márcale dile que estas cansada y mañana lo buscas

– Seguro?

– Si habla con él mientras sigues mamando zorra

Empezaba entonces mi camino al morbo, no puedo decir nada más que simplemente me encantaba, tomé mi teléfono y le marqué a mi novio, mientras le daba besitos a la verga del negrazo le dije:

– Hola rey, estoy un poco cansada, te marco mañana ¿

– Claro bebe, que estés bien

– Seguro, voy a tratar de pasarla bien

Mientras decía esto último me masturbé de manera intensa, colgué y todo el morbo me tenía a mil, terminé delicioso

– Ayyyy ahhhhhhhh, mmmmmmmmmmmmm¡¡¡

Entonces se sacó el cinturón y me lo colocó en el cuello, acto seguido me puso en cuatro patas y me hizo gatear como su perra, así me paseo un rato gateando y tomada de la correa en que se había convertido su cinturón, yo moví generosamente la cola como una perrita feliz de ser paseada por su amo.

Así me ordenó subirme a la cama y mantenerme en 4 patas, yo sumisamente sólo obedecí sin decir la menor palabra.

De inmediato me envistió como una semental a su yegua, así en 4 patas, no hubo suavidad o lentitud, desde la primera envestida me lo hizo duro y fuerte, parece que me leyó la mente era justo lo que necesita y pedía a gritos.

Sentía algo que nunca había sentido en mi vida, no estaba siendo penetrada me estaban partiendo en dos, siempre he pensado que soy estrecha, si a esto le sumamos el enorme trozo de carne que hoy me penetraba, la sensación era increíble

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– Ahhhh ahhhhhh ufffff que rico papi¡

– Te gusta puta?

– Me encanta papito ¡¡¡¡ ay que grande la tienes¡¡¡ que ricaaaa¡¡¡¡

– Que estrecha estas perra¡ se siente muy apretada mi verga¡

– Es que me estas partiendo en dos cabrón¡¡

Sentía su enorme verga hasta la garganta, por fin tenía una verga digna del tamaño de mi putería, con su mano izquierda tomó el cinturón y jaló de él, con su mano derecha jalaba mi cadera hacia él, lo hacía de manera intensa como si no hubiera mañana, me sentía totalmente sometida con el cinturón sobre mi cuello.

Era un poco paradójico pensar que hace unas horas mi amiga era sometida con un bozal y en ese momento yo hacía lo propio con un cinturón, insisto que este par de cabrones han de haber ido a la misma escuela de negros vergones y perversos.

De repente sentía que me faltaba el aire, el tipo soltaba y aflojaba el cinturón y la sensación era por demás placentera, cuando más aire faltaba y me jalaba el culo hacía él, me sentía morir de placer, entonces terminé riquísimo

– Ahhhhh me vengo, me vengo¡¡¡¡¡ que rico coges cabrón¡¡¡¡¡

Apenes teníamos unos segundos cogiendo y yo ya había terminado, no era cuestión de tiempo era cuestión de intensidad y esta cogida era por demás intensa.

Siguió sin darme cuartel, pero yo tampoco lo pedía y no pensaba hacerlo, luego apretó un poco más el cinturón con su mano izquierda y con la derecha dejó de jalar mi trasero, entonces empezó a nalguearme con su mano derecha, con la palma de la mano abierta comencé a recibir diversos golpes siempre uno más fuerte que el otro.

– Ahora cógete puta mama vergas, mueve el culo

La escena debería de haber sido sacada de la mejor película porno, me hubiera encantado haber puesto una cámara en la habitación para grabarla y masturbarme con ella al regresar a casa; yo sometida al máximo, el tipo literalmente me usaba como yegua en celo con una mano jalaba mi cuello y con la otra me nalgueaba, yo por mi parte me movía de adelante para atrás al encuentro de su enorme verga, me sentía una sucia puta y me encantaba, definitivamente este macho sabía tratar a una perra como yo.

– Ahhhhh ahhhhh que rico¡¡¡ no pares papito ayyyy me estas matando¡¡¡¡

– Te gusta puta?¡

– Me encanta papacito ahyyyy no pares uffff párteme en dos cabrón¡¡¡¡

Así me jalaba con fuerza el cinturón y más aire me faltaba, estaba el cielo, mi cuerpo estaba que explotaba con la calentura y la excitación, de manera natural un nuevo orgasmo se asomó por mi cuerpo, no dudé en gritarlo al máximo

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– Ahhhhhh ohhhhhhh ayyyyyy¡¡¡¡¡ si, si ¡¡¡¡¡¡ así papi¡¡¡¡¡ así¡¡¡¡¡¡¡¡

– Te gusta mi verga puta?

– Me encanta papito¡¡¡ quiero tu verga siempre rey¡¡¡¡¡

– Como te tiene mi verga zorra?

– Bien pendeja papi, me tienes bien pendeja amor ahhhhhh¡¡¡¡¡ siiii siii¡¡¡

Entonces a jalones me puso boca arriba y puse mis piernas en V, en esa posición me tenía completamente sometida, me siguió dando de lo más duro, mientras me cogía mordía y mamaba mis tetas sin la menor delicadeza

– De quién son esas tetas de puta???

– Tuyas papi¡¡¡ ahhhh ahhhh, cógeme, cógeme duro cabrón

Y entonces volvió a darme con más fuerza, una y otra vez sentía su verga entrar y salir de mi cuerpo, dándome en el inter un placer increíble.

– Ahhhh ahhhhh, que rico ayyyy, estoy muy caliente cabrón, bájame la calentura ahhhh por favor¡¡¡

Después de coger un rato en esa posición, me puso a cargo de la situación y me hizo montar en su enorme verga, yo aproveché para cogerme como me encanta, coloqué las plantas de los pies sobre la cama y empecé a hacer sentadillas, sentía su enorme verga hasta la garanta, mi tetas rebotaban y mi macho tenía el panorama ideal de ellas, le tomé de las manos y me las llevé a mis nalgas.

– Estrújalas cabrón son tuyas¡¡¡ ahhhh te gusta mi culo papito¡¡¡

– Me encanta puta¡ de quien es este culo de perra?

– Es tuyo rey, este culo de puta es todo tuyooo¡¡¡¡ ahhhh¡¡¡¡ mmmm¡¡

– Te gusta mi verga puta??

– Me encanta tu verga papacito¡¡¡¡ ayyyy, la tienes enorme aahhhh, mucho más grande que la de mi novio ahhhhh

– Te encanta la verga zorra

– Si papi, pero me encantan las vergas como la tuya, amo tu verga amor ahhh¡¡¡

Mientras todo esto pasaba mi macho seguía nalgueándome, mi enorme trasero no tenía tregua, lo sentía rojo a más no poder, me encantaba.

Rápidamente me recostó en la cama y volvió a subirse encima de mí, recordó el cinturón, se acercó a mi cara y comenzó a jalar, me sentía sometida y sumisa, me encantaba todo lo que este cabrón me estaba haciendo

– Te gusta puta?

– Si papito me encanta¡¡

– Te gusta así de rudo zorra¡

– Si amor ahhhh uy¡¡¡

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Entonces con su mano derecha tomo el cinturón, acerco su cara a mí mientras me hablaba sucio, con su mano izquierda tomo mi mentón

– Te gusta rudo puta

– Si, ya te dije que si cabrón

– Te gusta perra?

– Si papito me gusta todo lo que tú me haces, soy tuya rey ahhhh

– Quien manda puta?

– Tu papi, solo tú, ahhhh

– Ahhhhh que rico coges cabrón ahhhh, eres todo un macho ahhhh, soy tuya papi¡¡¡¡

– Te gusta zorra?

– Ahhhh me encanta, siii, siii, más, más, dámelo todo, dame , dame

Su corrida es inminente y yo quiero su leche, no me importa pedirla, la necesito para sentirme más puta

– Quiero tu leche papi, la quiero aquí¡¡ aquí¡¡ en estas tetotas de puta¡¡¡¡

– Voy a terminar adentro tuyo perra¡¡¡

Debí de escadalizarme, debí de gritar que parara, en lugar de todo esto le puta que llevo dentro gritó mientras terminaba:

– Hazlo cabrón, te quiero dentro, preña a esta puta maldito negrooooo¡¡¡¡

El hijo de puta estuvo dándome verga durante gran parte de la noche y durante el resto del fin de semana de mis vacaciones, regresé a mi ciudad con mi conchita deshecha, pero con una felicidad enorme

Tal vez luego cuente lo que el negrazo me hizo al día siguiente…

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