Mi primera experiencia con una mujer

Hola, voy a contar mi primera experiencia lésbica con una pelirroja sabrosa a la que llamaré Sara, yo soy una mujer casada, mamá de dos pequeños, pero mi secreto oculto es que siempre he tenido deseos de tener sexo con otra mujer.

Para comenzar, debo contar que conocí a esta guapa gracias a mi marido, ya que fue su compañera de trabajo, cierto sábado por la noche, él la invitó a nuestra casa, ya que no había transporte hacia su lugar de residencia por lo cual yo accedí, no vi ninguna intención sexual, todo normal.

Cuando llegaron y me la presentó, sentí algo diferente, vi ese cuerpo y por alguna razón me excitó, al ver esa cara afilada, ese cabello rojo que olía demasiado rico, sentí como mi vagina se mojaba, intenté disimular, la noche paso en merienda y plática normal.

Una vez ya llegada la madrugada, nos dispusimos a acomodarnos para dormir, para lo cual, mis pequeños se fueron a su habitación, mi marido, Sara y yo en nuestra recámara, ahí fue que empezó todo.

Mi esposo cogió una colchoneta y él se durmió ahí, a nosotras nos dejó la cama, lo cual me puso al mil, mi corazón palpitaba acelerado y tenía nervios, pero las dos como si nada nos fuimos a acostar, estuvimos platicando un rato, y ya cuando les dije que ya dormiría, ellos dijeron lo mismo.

Habrá pasado una media hora, cuando sentí que Sara se había pegado a mí, por lo cual le pregunté si la podía abrazar, a lo cual, ella accedió, después, empecé a rozar su brazo, y noté como gemía, eso me puso a mil, le pregunté si la podía besar, y acto seguido me besó, nos fundimos en un beso tan rico, lengua con lengua, mientras mis manos tocaban sus tetas tan lindas, y ella hacia lo mismo con las mías, poco a poco empezamos a jugar con nuestras vaginas, yo tenía la mano llena de sus juguitos, y ella igual se llenó su mano de los míos, nos metimos las manos en nuestras bocas para probar nuestros juguitos, después de eso, comencé a mamar sus ricas tetas.

Y ella terminó haciendo lo mismo, yo estaba muy excitada, por lo cual le pedí lamer su vagina, en señal de aprobación me abrió las piernas y baje, con un lengüetazo comencé a chupar sus labios, y ella se retorcía de placer, ella gemía y decía que siguiera, hasta que note que se dejó ir en un orgasmo tan sabroso que me lleno mi boca, subí a ella, la besé y le dije, nena, prueba un poco de tiempo, nos fundimos en un beso largo y delicioso.

Después de eso ella me acostó en la cama, y con voz sexy me dijo, mi amor, te toca sentir, me abrió de piernas y comenzó a lamer mi vagina, lo hacía tan bien que yo estaba a punto de gritar, cuando con un beso me dijo que aguantara.

Así me dejó unos minutos envuelta en una sensación de lujuria y pasión, hasta que dije me corro, y acto seguido, la llene de mis juguitos, ella realizó lo mismo, me besó y me hizo probar de mí, al poco tiempo empezamos a mamar nuestras tetas, y fue cuando nos dimos cuenta de que mi marido estaba con la verga parada y viéndonos con asombro, a lo cual le preguntamos que había visto, y él con su cara llena de excitación dijo que vio todo y le gustó, eso nos puso al mil y lo invitamos, ya que seguíamos tan mojadas que no queríamos parar, Sara y yo nos fundimos en un beso mientras mi marido se metía a la cama para compartir con dos amantes de sexo.

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