Me sentí bien en el pene de mi cuñado joven

Mi nombre es Carolina, tengo 28 años y estoy casada. Mi esposo tiene un hermano menor, de solo 19 años, que es un joven muy caliente. Un día fue a pasar el fin de semana a mi casa y no me pude resistir. Acabé entregándome al joven y dejándome que me follara por todos lados. No pensé con claridad, solo dejé que la cachonda hablara más fuerte y engañé a mi esposo con su hermano menor.

Pero cualquier mujer en mi lugar haría lo mismo. Estaba tranquilo en mi casa y de repente llega un hombre alto, moreno, muy fuerte y sabroso. Realmente no pude resistirme, y tuve que darle a la polla de este joven bastardo un asiento muy caliente. Me agarró con fuerza y ​​estaba follando mi coño con su enorme polla.

Este fin de semana fue muy especial, e hice disfrutar mucho a este pequeño. Mientras mi esposo dormía, su hermano estaba completamente despierto conmigo. Y yo toda traviesa sentada bien en el pene grande y grueso que tiene. Dejé al cabrón acabado y muy cansado porque soy una mujer muy traviesa. Estaba sentado en su pene hasta que lo lastimé todo con mi apretado coño.

El joven que intentó ser actor porno. Pero al final no pudo seguir mi ritmo y terminó viniéndose varias veces. Pero no se dio por vencido, se estaba divirtiendo y siguió follándome de todos modos. Y después de algunas sesiones muy calientes, me vine sobre la polla de mi cuñado travieso.
Me senti bien y con presion en la verga de mi cuñado

Todo sucedió cuando mi esposo nos llamó para beber. Su hermano había estado fuera y había estado fuera durante mucho tiempo. Y fui a matar el anhelo de mi marido y aproveché para follarme caliente. Luego tuvimos una cena de bienvenida y abrimos un tequila muy fuerte.

Después de algunas dosis nos volvimos locos y mi esposo terminó durmiendo. Porque se emborrachó mucho y para no enfermarse tuvo que irse a dormir un poco. Ya lo estaba aguantando con mi nuevo y atractivo cuñado. Y como mi esposo dormía, decidí conocer mejor a su hermano.

Levanté mi falda corta y le mostré al bastardo mi gran culo caliente y mi pequeño coño. El joven estaba muy emocionado y ya se sacó el pene y me pidió que me sentara. Luego me senté muy sabroso encima de su pene y me fue follando con deseo. Lo sostuve fuerte mientras me levantaba y me follaba duro.

Después de sentarme bien en esa enorme polla, quería que me la follaran a cuatro patas. Nos quedamos en el suelo, donde me quedé con mi culo caliente de una forma muy impertinente. Y se corrió metiendo su polla dentro de mi coño y follándome duro.

Tuve que pedirle que se detuviera porque mi coño me dolía mucho. Era un pene muy grande y como mi coñito es pequeño la lastimó entera. Pero fue una gran experiencia haber follado con mi cuñado joven.

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