Fuimos con mi novia a una cena ce fin de año a la casa de su primo Ángel. Compartiendo dicha velada con su esposa marta; claudia una amiga de ella; todos ellos de mas o menos 35 años, aproximadamente mi misma edad y también participaban las dos hijas del matrimonio. La hija mayor de Ángel es alta y muy llamativa, con físico de mujer ya formado y con un halo o esencia muy peculiar, yo diría sorprendente, pero no me animé a hacer comentario alguno hasta que Adriana mi novia me dio la oportunidad con su pregunta:
– ¿No notas algo extraño en Antonella?
Fui prudente y solo dije:
– Si, aunque prefiero que seas tu quien emita la primera opinión. –
Adriana respondió:
-Todos los varones la miran mucho y ella los mira muy poco pero muy fijo; como si los provocara, pero sin hacerlo o sin desearlo…. –
Agregué convencido:
– Sí. Así parece. Es más; diría que la respuesta correcta es:
-Aunque es chiquita; respira y transpira sexualidad. Parecería llevarla constantemente en la piel.-
Adriana me respondió:
– Varias veces oí a algunos varones familiares y no familiares que hasta podrían ser sus padres…. «Que estaba para reventarla, sodomizarla o cosas por el estilo….. » Y agregó:
……… ¿te acostarías con ella?
Por un minuto dejé mi precaución y prudencia; agregando:
– Le haría todo lo imaginable y lo no imaginable, si a ti no te importase-.
Adriana sonrió con ironía y un poco de critica. /Mi novia es muy realista y mínimamente celosa). Estábamos hablando sobre un tema muy real que posteriormente también le afectaría a ella. Apenas entramos, Antonella me observó detenidamente de arriba abajo y me ofreció una cerveza, fue la ultima vez que me dirigió la más mínima mirada. La cena continuó, comimos y bebimos bastante; llegado ya el año nuevo un chiquilín de su edad (su novio) vino en busca de Antonella y dijeron de ir a dar un paseo por dos o tres horas.
Minutos después Ángel y Marta dijeron de llevar a su hija más pequeña a casa de sus suegros dejando el cuidado de la casa a Claudia, su amiga, y que tardarían unas dos o tres horas también. , Nos encargaron que les llamáramos si Antonella no regresaba en dos horas. En menos de ese lapso de tiempo, solo habría pasado media hora, Antonella regreso diciéndole a mi novia y a Claudia que había discutido con su noviecito; que era un tonto y un chiquilin, que no sabía acariciarla y que éste no entendía que aunque ella se excitaba mucho, quería continuar siendo virgen y pidió si le podíamos dar Whisky, aprovechando que sus padres no estaban……
Al escuchar todo esto, Claudia me miró muy fijo durante unos segundos con un brillo muy especial en sus ojos. No supe que estaba pensando ella pero por mi mente pasaron varias ideas morbosas. Adriana nos miró a ambos sin saber, sospechar o sin entender… Quedamos en silencio durante un rato, Adriana se fue a recostar en un sofá por los efectos de la bebida; quedándose dormida casi al instante. Claudia se dirigió a la cocina a preparar café, dejándonos en la sala a Antonella y a mi. La muchacha rompió el hielo y preguntó un poco inocente:
– ¿Todos los chicos serán así? …
Por lo que respondí:
– Todos no. Si tu quieres disfrutar y gozar manteniendo tu virginidad eso es perfectamente posible, solo que tienes que estar con alguien con mas experiencia que cualquiera de tus amiguitos…… finalicé dándole el Whisky que había pedido.
Mi respuesta pareció conmoverla y confundirla un poco y casi sin mirarme, dijo:
– Tu sabes seguro, ¿me explicas?
Respondí: – Más contundente que explicarte… sería enseñarte…….
Ella reaccionó con su actitud constante, sin gestos, como si no le importara:
-… ¿Me enseñas?
Adriana estaba dormida. Claudia que había escuchado todo desde la cocina, se acercó con el café. Nos miro a ambos; muy fijamente a mí y dándole más Whisky a ella; diciéndole: – Esto voy a manejarlo YO, dado que tu madre es mi amiga. Agregó:
– Ariek va a actuar como si fuera tu novio y va a acariciarte como si fuera él, «pero más y mejor». Y esto que suceda aquí, va a quedar en el MÁS estricto secreto, NO PUEDES ARREPENTIRTE una vez comenzada la enseñanza, ni decírselo A NADIE, Ni SIQUIERA a tus padres -.
Antonella algo más entusiasmada entre lo inesperado, lo desconocido (alicientes para cualquier joven) y su química interior, contestó rotundamente:
– ¡Guardaré el secreto por siempre!
En ese instante supe que Antonella, por más que toda su sexualidad corría por dentro de sus venas, no tenía la menor idea de lo que vendría y ni de lo que había dentro de su cuerpo. Claudia le dijo que confiara en ella, mientras le vendaba sus ojos. Comenzó acariciando su cuello, luego sus hombros y sus tetas, desabrochando y quitándole el pequeño vestido de algodón. Dejó al descubierto su duro cuerpo juvenil. Se agachó casi hasta sus pies y diciéndole: -Ariek te besara ahora, (una mentira); comenzó a lamer cada milímetro de su piel subiendo lentamente por el interior de pantorrillas y muslos, hasta llegar a su cadera, donde se detuvo un buen rato besando sus glúteos y lamiendo sus ingles, hasta hacer a un lado la delgada tanga. Besó y lamió su vulva intensamente; Antonella casi temblaba de placer. Era mi turno de entrar en acción, traje de la cocina un trozo de manteca. Se lo introduje en su ano; lo le produjo un pequeño escalofrío. Quiso preguntar …
-¿qué era eso que le estaba met….?
… Pero no la dejé concluir, tapando suavemente su boca con mi mano, le dije:
-«ESO que se te esta metiendo es» precisamente lo que asegurará tu virginidad.
Entre mi respuesta y mis mordisques en su cuello, se calmó y se dejó «seguir haciendo». Ladeándome un poco, lamí y presione sus tetas durante un instante mientras Claudia continuaba trabajando por debajo. Pasé suavemente un dedo por su culo cerciorándome que la manteca había cumplido su función, que chorreaba derretida dentro de su agujerito y también por fuera de él. Mi verga también ya estaba a punto. Bajé mis pantalones y bóxer, frotándole mi duro nabo por el centro de su espalda, haciendo círculos alrededor de sus glúteos y fregándoselo por la raja del culo. Antonella no emitía palabra. Estaba como fuera de la realidad, gozaba como en un sueño. Llevé la verga al pequeñito esfínter haciendo pequeñas presiones comprobando que con la abundancia de lubricante entraría mas o menos fácil. Posicioné la cabeza de mi verga en el centro de su agujero e hice una seña a Claudia que le tapara la boca con su mano. Cuando esta lo hubo hecho, la tomé fijamente desde sus codos y echando sus brazos un poco hacia atrás, se la fui metiendo lento hasta que le entrara la cabeza y sin detenerme luego hasta habérsela metido toda adentro.
En el instante que mi verga le atravesaba el agujerito, casi hasta el final, sintió un dolor, quiso expresar un leve grito que Claudia sofocó ahogándolo con su mano y luego aplicándole un letal beso. Antonella se estremeció; Creo que allí comprendió por primera vez que eran dos personas las que la estaban atendiendo; yo arremetiéndola rítmicamente por el culo y la pervertida amiga de su madre chupando y lamiendo lascivamente todo su cuerpo. El corazón de la muchacha latía a mil por hora, sus jadeos gemidos y primeros grititos, ya eran notorios. Le sobrevinieron los primeros espasmos mientras Claudia lamía su clítoris y alternativamente lo hacia también con mi verga y mis bolas, mientras cada una de mis arremetidas dilataba más y más el agujerito la novata putita. Su cuerpo se estremeció bruscamente seguido de un fuerte temblor y un largo suspiro confundido con grito; gozando por primera vez su primer y «asistido» orgasmo.
Claudia observo (sin que yo lo notara) que Adriana (mi novia) se despertaba y antes que abriera los ojos se retiró nuevamente a la cocina. Unos minutos después mientras yo continuaba clavándosela por el culo a Antonella, desde la cocina me hizo un gesto para que observara a Adriana.
Menuda sorpresa me llevé al ver a mi novia mirándonos detenidamente y masturbándose. Mi cabeza casi estalló de excitación. Esto me hizo acabar rápidamente, dejando casi toda mi leche dentro del ajustado agujero de Antonella. Adriana me miró fijo diciéndome:
– Ven aquí conmigo. ¡Pervertido hijo de puta! .
Me acerqué a ella y sin esperar un segundo se metió mi verga en su boca, brindándome una de sus magistrales mamadas, quedándose ella con mis ultimas gotas de leche y mamándomela hasta bajármela por completo. Me agaché a lamer sus muslos por dentro y luego su vulva y su clítoris. Mentalmente la sorpresa que se había llevado al despertar la había dejado extremadamente excitada. Por lo que con el accionar de mi lengua y mis labios, acabó muy rápido, depositando sus jugos sexuales en mi boca, mientras se retorcía y jadeaba por su orgasmo.
Me di vuelta observando que Claudia había descubierto los ojos de Antonella para que nos viera detenidamente, al tiempo que le decía y explicaba, que «todas esas» eran las formas de «resguardarla» sin perder la oportunidad de gozar. Quedamos todos sin hablar durante un buen rato, bebimos mas café y Whisky. Aun semidesnudos. Claudia me estimuló…
-¡Muéstrale más……!!!!!-
Sus palabras fueron suficientes para que la sangre corriera de nuevo por mi nabo. Adriana al observar esto, comenzó a masajeármelo y mirando a Antonella, le dijo:
– Esto se hace así…. –
Y comenzó por lamerme con la punta de su lengua un poco la cabeza, un poco la vena central y otro poco mis bolas, volviendo a la cabeza de mi verga, subiendo y bajando; apretándomela con sus labios y dientes y mordisqueármela hasta metérsela hasta el fondo de su garganta. Claudia tomó a Antonella de los hombros incentivándola a agacharse y colocarse por debajo de Adriana. Diciéndole:
– En cuanto apoyes tus labios y tu lengua en ese tajito, sabrás perfectamente «que hacer»
Y así lo hizo. Adriana gozo su lengüeteo un buen rato. Luego le ayudó a elevarse y la invito a compartir mi verga con ella. Sus ojos brillaban de morbo. Antonella no supo en los primeros segundos mamármela muy bien que digamos. Adriana observando esto se colocó por debajo de Antonella lamiendo y chupando su almeja. Esto resultó como elixir solucionador del problema, en segundos Antonella se convertía en una buena mamadora de vergas. ¡Solo había que darle placer para que brindara placer!……….
Continuó chapándose y comiéndose mi nabo con frenesí, solo deteniéndose un momento por el temblor de su cuerpo que nos informaba y mostraba su segundo polvo. La sujeté fuerte de su cabello para que su boca no abandonara mi verga. Una vez finalizados sus espasmos, continué con un ritmo más acelerado, ayudándome por supuesto Antonella con su renovado frenesí. No tarde en depositar mi esperma en la boca de Antonella. Mi novia levantándose le ordenó:
– ¡No te la tragues por ahora!- – ¡Esa leche es mía!-
Y con un morboso beso de lengua fue extrayendo casi todo el contenido de su boca, tragándoselo y relamiéndose. (Ella por supuesto, tal fuese la verdadera dueña de mis jugos). La perplejidad y nueva experiencia de Antonella era casi total, no pronunciaba palabra alguna, no obstante su satisfacción podía observarse en sus brillosos ojos. Nos vestimos todos. Claudia atinó a decirle:
-Recuerda de tu promesa de SECRETO y ………en los próximos días voy a enseñarte mas cosas.
Antonella respondió gustosa que -¡sí!- ….mientras subía las escaleras para ir a dormir. Le dije a Adriana de lo sorprendido que estaba por su actitud y conformidad, respondiéndome ella que también se sintió así; Que nunca había imaginado compartirme o permitirme estar con otra mujer, pero que todo había surgido de improviso y que el detonante fue cuando me preguntó si vería algo extraño en Antonella; …. Había tenido pensamientos muy morbosos……
Oímos unos ruidos; eran los padres de Antonella, que llegaban de casa de la suegra… . Actuamos como si nada……