Esta historia sucedió con una compañera de trabajo, fue una situación de “soborno” de parte de ella, puesto que se dio cuenta de todo lo que sucedió la tarde en que estuve con María teniendo sexo aquí en la biblioteca donde trabajo.
Resulta que esta chica llamada Georgina, noto cuando apagué las luces, y sobre todo cuando me encerré con María, ella al día siguiente en que sucedió lo anterior, me saludó de una forma que nunca lo había hecho, y cuando me besó la mejilla, me alcanzó a decir “espero que a mí me toque un buen pedazo de tu tranca eh”, eso me saco inmediatamente de onda.