La escena que estaba contemplando con mis propios ojos la había visto millones de veces en la Internet, la diferencia que ahora la protagonista no era una estrella porno, sino que era mi preciosa y espectacular novia. Ella, una flaquita rubia con un tremendo culo, yacía arrodillada y despojada de su ropas, rodeada por cinco hombres que también estaban sin ropas. Sus manos chiquitas y delicadas sostenían a la vez dos penes enormes y venosos que se los metía en su boca de forma intercalada. Sus pequeños senos eran tocados y manoseados por un centenar de manos que cambiaban constantemente y sus pezones eran pellizcados y estirados hacia fuera.
Era lo que ella y yo siempre habíamos imaginado y no se quien de los dos lo estaba disfrutando más. Yo por mi lado me encontraba sentado en un costado disfrutando de la vista y haciéndome una paja como si tuviese 15 años, y ella por supuesto rodeada de estos cinco hombres a los cuáles le estaba chupándoles las vergas mientras la manoseaban por todas partes. Era una imagen increíble porque a pesar de tener solo dos manos se las chupaba a todos, ella soltaba una y agarraba otra o si no le acercaban el pene en la boca y ella se lo metía dentro, era pajear a dos mientras chupaba una tercera.
El sonido ambiente era también una cosa tremenda y quizás mejor que lo visual. En toda mi habitación y desde cualquier lugar se podía escuchar con la mas claridad absoluta el tremendo sonido que hacía ella al estar chupando toda estas vergas. Era como un «glup glup glup» pero distorsionado ya que por momentos estos hombres se la follaron en la boca. Ellos le agarraban la cabeza y se la metían toda por varios segundos o con sus pijas dentro de su boca se movían hacia delante y hacia atrás. También estaba la desesperación de ella que pasaba de una pija a otra cada 5 segundos, estaba desatada.
Luego de esta imagen que les acabo de describir vino otra quizás mucho mejor. Uno de estos buen hombre le dio la mano y la sacó del piso para llevarla a mi propia cama. Allí el se acostó con sus piernas abiertas y coloco a mi novia en cuatro patas entre medio de estas. Ella le comenzó a comer la pija a este buen hombre y como tenía su culo libre, ella estaba en cuatro, se acercó uno de estos hombres detrás de este. Entonces este le abrió el culo con sus manos como si fuese Moisés con el mar y metió por completo toda su cabeza en la raya de mi novia. Este le comenzó a succionar la concha ante la atenta mirada mía y de los otros 3 hombres.
Pasando a limpio, ahora mi novia ya no se encontraba succionando las 5 porongas sino que solo estaba succionando una sola mientras uno de ellos le comía la concha. Este último se convirtió en la envidia de todos nosotros ya que todos le queríamos comer la conchita a mi novia ya que este nos hizo saber que ella ya estaba mojadita, es decir, estaba chupando todo el líquido que el cuerpo de mi novia empezó a expulsar. Este no nos dejó hacer lo mismo ya que cuando se cansó de chuparle el culo a mi novia no nos dejó el lugar para hacer lo mismo sino que se la empezó a follar.
Este hombre le abrió el culo más a mi novia y ya abierto se la enterró por completo hasta el fondo de las entrañas. Ella al sentir esto pego un breve grito «ahhh» y volvió rápidamente a llevarse la poronga del otro hombre a su boca. El hombre que se la estaba cogiendo fue acelerando de a poco hasta que llegado a cierto momento eran unas terribles embestidas con un ruido tremendo, sus huevos se estrellaban contra el culo de mi novia. Dos de los 3 hombres que estaban esperando su turno se pararon encima de la cama uno de cada lado y entonces ella que solo estaba chupando una sola pija ahora estaba chupando tres pijas.
Ya en este momento mi pene estaba a punto de explotar, lo que estaba observando era lo más hermoso e increíble que jamás había visto. Se estaban cogiendo a mi novia y yo lo estaba disfrutando como si yo lo estuviese haciendo, me encantaba todo y quería más. Siguiendo con el relato les cuento que se empezaron a intercambiar entre ellos y cada uno fueron pasando por el culo de mi novia y por su boca. En un momento y quizás el mejor momento de la noche ella fue penetrada por 3 pijas a la vez, uno se recostó debajo de ella, otro detrás y otro por delante le deba para que chupase. Fue increíble esa escena porque los 3 se movían y empujaban incluyendo el tipo que tenía su pija metida en la boca de mi novia, este se agarró de la cabeza de ella para cogérsela.
No hubo agujero que no haya sido penetrado aquella noche y para finalizar les cuento que luego de una hora y media de estar cogiéndose a mi novia se cansaron y la colocaron de nuevo, como al principio, arrodillada sobre el pisó. Entonces los cinco hombres más yo nos hicimos las pajas de nuestras vidas, nos las jalamos como si fuésemos unos bestias y cuando sentimos que íbamos a a acabar empezamos a gritar y a eyacular a chorrazos sobre todo el cuerpo de mi amada. Ella literalmente terminó bañada de semen, tenía leche por todo el cuerpo hasta en el cabello tenía semen. Ella pasó el mejor día de su vida y yo también, aunque solo haya participado al final.