Hace 4 meses fui a la ciudad donde trabajaba hace muchos años para asistir a la boda de uno de mis mejores amigos. Lo que pasó después fue tan excitante que todavía me pongo caliente de pensarlo, al punto de que escribo esto mientras tengo una erección.
Cuando me invitaron a esta boda, mi lugar incluía un +1 para llevar acompañante, por lo que decidí invitar a mi mejor amiga del trabajo, ya que los dos somos solteros, nos gusta la fiesta y la pasamos muy bien juntos. El día de la fiesta estuvimos toda la noche bailando y tomando algunas bebidas, al punto de estar animados pero no ebrios. Estuvimos ahí hasta cerca de las 3:30 de la mañana, y cuando llegó la hora de ir a casa pedimos un Uber. El único problema era que la distancia entre el local de fiestas y nuestras respectivas casas era muy grande (más de 40 minutos de camino), lo cual haría que el viaje saliera muy caro. Decidimos entonces que nos quedaríamos en el mismo lugar, y lo más accesible en ese momento era mi habitación de Airbnb que había rentado un día antes.
Llegamos, muy contentos de haber pasado el día de juntos y todavía con un poco de energía para ver alguna película o estar hablando un rato antes de dormir. Cabe resaltar que la habitación era pequeña y solo había una cama matrimonial, por lo que tendríamos que compartirla. Nos pusimos cómodos sobre la cama, encendimos la TV y pusimos una película en Netflix, la verdad no recuerdo ni cual película era. Mientras la veíamos y hablábamos un poco, yo me iba calentando de tan solo imaginar que íbamos a dormir juntos, incluso si no pasaba nada entre nosotros, la simple idea de compartir cama con ella me prendía mucho. Siempre le he tenido muchas ganas porque tiene un culo hermoso y unas tetas muy ricas.
Al cabo de unos 45 minutos decidimos que sería momento de dormir, y yo le pregunté si no le molestaba que durmiera en calzones. Es algo que ella sabe que hago y no le molesta para nada, por lo que accedió y me dijo que de hecho ella también lo haría, porque la temperatura estaba un poco alta esa noche.
El ambiente de la habitación estaba prácticamente oscuro por completo, ya que al apagar la TV todo quedó en penumbra, excepto por una ligera luz que entraba por la ventana del baño, de tal forma que no se veía nada en detalle pero se lograban apreciar formas.
Procedí a quitarme la camisa y el pantalón, quedando únicamente en calzones, y aunque ella no lo pudo notar en ese momento por la oscuridad, yo estaba muy erecto para ese momento. Ella traía vestido de fiesta, por lo que me pidió prestada una camiseta para no quedar topless. Se la presté, y pude ver de reojo el momento en que se bajó la parte de arriba del vestido, se quitó el sujetador y sus tetas hicieron un rebote muy rico antes de que ella se pusiera la camiseta. Después se bajó por completo el vestido, haciendo que se viera la sombra de culo en calzones. Todo eso me tenía super excitado.
Nos tapamos con una ligera sábana y nos acomodamos para dormir. De pronto ella me dice «yo pensé que ibas a dormir desnudo, porque siempre me dices que cuando hace mucho calor duermes desnudo jaja», y yo a forma de juego le dije «me estás retando a encuerarme?», a lo que ella respondió entre risas que de cualquier forma no me iba a animar a hacerlo. Yo obviamente lo tomé como un reto muy excitante, y en un rápido movimiento me quité los calzones y los aventé al otro lado de la habitación.
Ahí estaba completamente desnudo al lado de mi amiga que solo tenía sus calzoncitos y mi playera. Era el mejor sentimiento del mundo.
Estuvimos bromeando un rato más, y yo la reté a quitarse la ropa también, pero sólo accedió a quitarse mi playera, quedando únicamente en calzones. De igual forma eso me ponía muy caliente, y no quería que esa noche terminara nunca.
Jugueteamos un poco y nos hicimos cosquillas durante un rato. Rocé muchas veces sus senos con mis manos, y ella hizo lo mismo con mi pene erecto. Lo estábamos disfrutando mucho. Pero al final ninguno de los dos intentamos algo más que ese inocente juego y simplemente nos dormimos abrazados en diferentes posiciones durante la noche.
Yo realmente no pude dormir mucho, porque la excitación me mantenía despierto y con el pene super duro y húmedo. La ligera sábana con la que estábamos tapados parecía carpa de circo debido a mi erección, y la sensación se intensificaba cada que ella me abrazaba dormida, poniendo una pierna encima de la mía o alguno de sus senos sobre mi pecho.
Cuando despertamos en la mañana, seguimos bromeando y jugueteando un poco bajo las sábanas. En este punto yo ya estaba super sensible y sentía que me correría en cualquier momento. De pronto, ella se levantó de la cama para ir al baño, y al verla ahí de pie, cubriendo con sus manos las tetas, y con el calzón metido entre sus nalgas, me di cuenta de lo afortunado que era al compartir cama con ella en esa situación.
En el momento en que ella entró al baño yo me paré para recoger mi calzón, y cuando estaba de nuevo en la cama me toqué un poco el pene jalándolo un par de veces, antes de que ella regresara. Tenía tanta excitación acumulada durante la noche, que después de unas 5 o 6 jaladas me corrí de una forma muy intensa. Manché la sábana con mi semen, y justo en ese momento ella salía del baño. Tuve que disimular mi cara y procedí a ponerme el calzón.
Nos quedamos un rato más en la cama, semidesnudos y viendo nuevamente algo en la TV, y al cabo de unos minutos empezó a llegar un poco el olor de mi semen derramado. Estoy seguro que ella también lo sintió, pero jamás me ha dicho nada.
Al cabo de un par de horas, tuvimos que vestirnos porque se terminaba el tiempo de renta de la habitación. Después de eso fuimos a desayunar y cada quien regresó a sus vidas.
Fue sin duda una noche que jamás olvidaré, y a pesar de parecer extremadamente inocente y que no haya ocurrido nada al final, para mí eso lo hizo aún más excitante. Seguirá existiendo como una fantasía en mi cabeza, imaginando siempre las escenarios que pudieron haber ocurrido esa noche. Algún día seguramente los haremos realidad, ya que los dos nos tenemos ganas y seguimos solteros.