Como me converti en una puta

La historia que voy a contaros hoy paso hace cosa de tres meses. una aburrida mañana de verano me meti en un chat y empece a chatear con un tio. al principio solo eran conversaciones subidas de tono, pero poco a poco empezo a «obligarme» a masturbarme para el delante de la camara, me ponia cachondisima, necesitaba todas las noches mis dos horas de sexo con ese desconocido. el solamente ponia en la camara su polla y yo

Leer más

El obrero negro de mi marido

Mi nombre es Alexa y estoy casada hace 10 años soy una mujer de 27 años delgada blanquita y rubia 1,67 de cola muy paradita y profunda mis labios son muy sexis, mis amigas me cargan diciendo que tengo boquita de chupa pija. Soy una chica que realmente hasta este momento que les contare jamás había estado conforme con el sexo que tenia. Mi marido es un típico profesional en arquitectura muy culto y el sexo que teníamos era tradicional y suave y realmente siempre terminaba luego de cojer haciéndome pajas con películas porno o mirando fotos de Internet. Esos hombres bien machos de pija enorme y movimientos grotescos. Las pijas grande me ponen tan excitada que con solo ver una verga en una foto ya me mojo instantáneamente y mi boquita se hace agüita y quiero chuparme una. Esta historia comienza cuando mi marido compra un galpón

Leer más

Mi esposa necesitaba verga y mis amigos me hiciero

Hola amigos, mi nombre es Artemio y para empezar esta historia describiré primero a mi esposa Magdalena: ella tiene 53 años, que a pesar de su edad tiene un cuerpo espectacular. Es de contextura normal, con unos pechos bellos e increíblemente grandes, que provoca chuparlos a cada segundo, su trasero es un regalo de los dioses inmensamente grande y hermoso, tiene la piel trigueña, cabello de color castaño claro, tiene los ojos color miel más hermosos del planeta, unos labios sensuales que provoca morderlos a cada segundo, unos pies que parecen de ángel y una belleza sin par. En fin su cuerpo parece el de una vedette, es super sensual. Dentro de casa gusta de usar ropa ligera y calzones diminutos, vivimos en la hermosa ciudad de Chiclayo al norte del Perú.

Leer más

Mi amigo y yo seducimos a mi esposa

Mi amigo y yo seducimos a mi esposa.

Después de leer las páginas de relatos calientes, me quedaba pensando en lo bien que se la pasan los protagonistas, sentí; que a mis 43 años estaba envejeciendo, y necesitaba enriquecer nuestra vida sexual. Muchas fantasías e ideas empezaron a taladrar mi mente, y cuando estábamos cogiendo le decía a Bety mi esposa, que imaginara que estaba cogiendo con otro hombre, me gritaba:

¿¡Que te pasa!!?….. ¡Estás loco!

Leer más

Cojo con mi vecino a escondidas

hola, soy una mujer como todas, llevo una vida normal, soy ama de casa, sinseramente no soy feliz, ya que discuto y peleo mucho con mi esposo, el ya no me toca y yo honestamente soy muy caliente.

mi vecino casado, cada que tiene oportunidad me mira con lujuria y morbosidad.

su esposa es amiga mia, una ocasion fui a su casa a buscar a mi amiga, el medijo primero que me pasara, ya adentro me dijo que no se acordaba que salio a un mandado, y que regresaria tarde cosa que yo le dije que alrato regresaria,

Leer más

La tanga de la esposa de mi amigo

Hola, El sábado fuí a casa de un amigo, estábamos bebiendo, aunque en realidad lo hago muy poco, convivíamos fuera de su casa cuando salió su esposa y sus niños, iban a una piñata.

Saludo y se despidió, traía puesto un jeans de mezclilla bien apretado, una blusa manga larga pegada al cuerpo que la hacía ver espectacular, muy bien pintada y perfumada, subió a su carro y no pude evitar mirar ésas tremendas nalgas que tiene, nosotros seguimos en lo nuestro y decido que ya es tiempo de regresar a casa, era temprano pero como te digo, no bebo tanto. Hacía rato me estaba orinando cañón y con pena le pedí el baño ya que calculé que no llegaría a casa, accedió y yo iba rogando encontar un tesoro en el baño,

Leer más

El Internado (Primera parte)

El internado

1 – Camila

Estaba enojado con la vida. Más que eso, decepcionado. Fruto de una separación en malos términos, sumado a una equivocada idea que mi mujer iba a ser amable en la repartición de bienes (que no lo fue), terminé teniendo que trabajar, a mis 55 años para poder vivir. Por suerte, los oficios aprendidos de joven me sirvieron para esta colocación de encargado de mantenimiento en un internado de alta categoría en las sierras cordobesas.
El trabajo no era malo, mi capacidad me permitía hacerlo sin matarme, la paga era bastante aceptable y, además, no gastaba nada. Tenía alojamiento (una cabaña retirada en el bosque), comedor gratis y ningún lugar donde gastar la plata. El internado estaba alejado de todo. Como soy tranquilo y me gusta la naturaleza, no la pasaba tan mal, no tengo hijos para mantener ni preocuparme y consideraba esto unas vacaciones transitorias, pensando buscar otro trabajo ni bien pueda.

Leer más