Primero que todo les voy a contar como comenzó el flirteo con mi primita. Debe haber sido hace como 4 años atrás, un día sábado cualquiera llego a mi casa un tío y su hija que entonces debió tener como 15 años. Venían de pasada solamente, como era sábado en la mañana yo aun estaba acostado, por lo que mi prima entra a mi pieza a saludarme y muy cariñosamente se sienta en el borde de mi cama, en eso se escucha desde la cocina un grito que dice:»vamos a la feria» y salen todos, solo quedamos mi prima y yo en mi pieza, de pronto y sin mayor complejo, mi prima se tiende sobre la cama, yo no se como explicarlo claramente, pero como decimos acá «me entro la maldad» y con delicadeza y cariño comencé a acariciarla, su cabello, su cara su barriga y como vi que no se oponía, quise ir mas allá, le comencé a tocar sus pecho, pequeños y firmes
pechos, a lo cual cerro los ojos, entonces pensé «aquí esta la mía», sin mayor preámbulo le metí la mano por debajo de los pantalones y le comencé a tocar su sexo, ya esta con vellos, ella a esa altura emitía leves gemidos, y cuando le pregunte si le gustaba solo asintió con la cabeza, cuando me encontré con su «botoncito» le dio algo así como un escalo frió y gimió mas fuerte, seguí haciéndole una buena paja por un largo rato, ella solo se dejaba hacer, cuando le faltaba poco por terminar siento abrirse la reja de la casa y ambos nos miramos con cara de asustados y ella volvió rápidamente a la posición de sentada al borde de mi cama.
Después de esa inconclusa mañana, no sucedió nada, ya que yo no tengo mucho contacto con mis familiares y eso se le agrega que ella no fue mas para mi casa o cuando iba yo no estaba.
En fin después de casi cuatro años y por medio de mi hermana, me conseguí el numero de su casa, y la llame con el pretexto de que necesitaba ubicar a su papá, como era obvio no lo encontré y me puse a conversar con ella, hablamos de peras y manzanas, pero quedamos de acuerdo en que yo la iría a ver un fin de semana.
Se podrán imaginar que la llame de calentura nada mas, así que no me hice esperar y aparecí ese mismo fin de semana en su casa, y vaya sorpresa que me lleve, si bien yo la recordaba hermosa como es, al verla después de tanto tiempo tuve que disimular para que no se notara la tremenda impresión de verla con unos jeans ajustados, que hacían lucir su hermosa cola, y una polera algo suelta que no permitió apreciar de mejor manera su pechos. Cuando llegue a su casa su mamá no estaba (sus padres son separados), así que tuvimos un rato para hablar tranquilos, ese día solo hablamos pero algo había en las miradas, algo como de complicidad.
Después de ese día, la llame un par de veces hasta que un día al llamarla me contó que estaba sola en su casa y que podía hablar mas tranquila, así que sin mayores complejos le recordé aquel día en mi cama, se asombro de que me acordara, peso que a mi se me había olvidado (cosa que para un caliente como uno es imposible), después de hablar de lo que ese día paso ella me confeso que yo siempre le he atraído, así que aprovechando el «cariño» que me tenia fui desviando el tema hasta que se fue poniendo muy caliente, como yo trabajo y en ese momento estaba en la oficina no podía hablar mucho, pero igual logre que se masturbara mientras hablábamos, eso me dejo vuelo loco, y tuve que ir al baño a hacerme una paja fenomenal ( demás esta decir en quien pensé cuando me la hacia).
Al final de la conversación llegamos a un acuerdo, teníamos que salir y tener un buen revolcón. Yo no podía casi concentrarme en nada, solo pensaba en cuando llegaría ese día.
Bueno para no aburrirlos mas ahora les cuento lo que paso el día en que nos juntamos.
Fue un viernes, días antes habíamos acordado la hora y el lugar, estuve ansioso todo el día, nos juntamos en una estación del metro (subterráneo) y tomamos un taxi hacia un motel cercano, el nerviosismo se podía respirar en esa oscura pieza del motel, después de conversar un rato y comentarnos lo difícil de tomar una decisión así, sobre todo ella ya que no se olviden que somos primos, con delicadeza me acerque y comencé a besarla suavemente por la mejillas, el cuello, las orejas hasta que se fue relajando un poco, cuando nuestras bocas se encontraron me atrevería a decir que salieron chispas, fue intenso, besos apasionadísimos, después de besarnos y casi atorarnos con las lengua del otro, comenzaron las caricias, empecé a recorrer suavemente por sobre la ropa, poco a poco al fui desnudando, lo primero que le quite fue un top café que traía a la vista quedo un sujetador blanco de encajes que ocultaba su pequeños pero firmes pechos, sin esperar mucho la despoje del sujetado y pude apreciar su pechitos, pequeños montes de carne coronados por un oscuro y gran pezón. Me acomode sobre ella y besándola comencé a bajar por su cara, su cuello, tenía un aroma alucinante, baje hasta su plano abdomen y me entretuve besando su obligo y poco a poco subí suavemente hasta llegar al objetivo: su tetitas comencé con suaves besos por los costados y subía hasta su pezón, cuando cerro sus ojos y comenzó a gemir suavemente tome con mi mano el otro y así cambiando de lado mi boca la tuve al borde de un suave orgasmo.
En la pieza solo se escuchaban sus gemidos
al roce de mis labios, ninguno hablaba solo nos dejábamos llevar.
Cuando comencé a quitarle los pantalones apareció ante mi un colaless blanco precioso que tapaba su abultado sexo, al tocarlo me di cuenta lo muy excitada que ella estaba, por que la humedad de su calzoncito era mucha, sin esperar mas le quite la ultima prenda que tenia y ahí quedo completamente desnuda ante mi, su primo, y pude apreciar con infinito agrado sus hermosas caderas.
Le separe suavemente las piernas y la fui acariciando con delicadeza, ella solo gemía, comencé a besarla desde los tobillos hacia arriba, su delicada piel invitaba a seguir besándola, cuando llegue a los muslos su excitación se hizo notar, con sus dos manos se separo los labios vaginales mostrándome en todo su esplendor aquel bocado de dioses.
Sin hacerla esperar mas dirigí mi boca hacia su jugoso sexo, esos carnosos labios rosados fueron mi primer objetivo. La recorrí entera, desde su culo hasta su monte, ella me decía
«no pares, me tienes loca»
haciéndole caso me dedique a buscar su botoncito, al encontrarlo separe lo que mas pude su labios y me dedique a chuparlo y darle pequeñas mordidas a las cuales ella respondía con casi gritos de placer, seguí chupando ese pequeño pero delicioso botón de carne y empecé a meterle un dedo en su concha, su jugos me chorreaban por la mano, cuando metí el segundo dedo ella comenzó a balancear sus caderas, estaba por acabar cuando le saco un dedo y se lo meto sin preámbulos en el culo, y para mi sorpresa sus movimientos fueron aun mas fuertes.
Sin dejar de comerle el clítoris y moviendo mis dedos dentro de su concha y su culo, comenzó a gritar aun mas fuerte y con sus movimientos casi me traga la mano, hasta que un tibio rió empapo por completo mi mano. Su orgasmo fue intensísimo, y quedo agotada.
Yo me tire a un costado de ella (aun vestido) y la abrace, sorpresa la mía cuando me dice:
«no te relajes que ahora te toca a ti»
Y desnuda se puso a horcajas sobre mi, y con desesperación y torpeza me fue desnudando, primero la polera, con lo que se entretuvo un rato con mis pezones, mientras me sacaba los pantalones, yo quede en bóxer (de laycra, me gustan por que levantan el culo y eso a las mujeres les gusta) tendido en la cama y al mirarme me dijo
«parece que hay alguien que esta ansioso por verme»,
Metió la mano debajo del bóxer y saco mi erecta verga (si bien yo no soy como esos que de repente se describen con vergas descomunales, la mía no esta mal) y dijo, «llego la hora de devolver el favor», diciendo esto se arrodillo y acercó su boca a mi palo, saco su lengua y lo recorrió entero.
De arriba a bajo y hasta los huevos, yo estaba que cortaba las huinchas, pero trate de calmarme para no romper la magia, con una delicadeza enorme, tomo firmemente mi palo y puso su boca en la punta, primero se metió y saco mi glande haciendo presión con los labios, comenzó a bajar poco a poco, me estaba haciendo una mamada de lujo, me tenia a punto y eso le gustaba. Luego el movimiento se hizo más fuerte, y se acompañaba con su mano. Sabia lo que estaba haciendo y sabia que lo hacia magnifico, por que ahora eran mis gritos los que pedían mas y que no se detuviera.
Cuando comencé a mover mis caderas, le anuncie que estaba por venirme a lo cual ella respondió aumentando la intensidad de su mamada, cuando salio el primer chorro de semen, ella aun tenia su boca pegada a mi, pero la retiro rápidamente, con lo cual el resto cayo en su cara y sus pechos.
Cuando ya no salio nada mas de mi verga, se la volvió a meter a la boca, eso casi me hace saltar. Después se enderezo y comenzó a pasarse las manos por todas partes donde había leche, que se las pasaba de una manera súper sensual, se tocaba los pechos y se tiraba los pezones.
Me miro y me dijo: «te gusta lo que ves», yo le respondí que me tenia loco, y siguió tocándose, hasta que llego a su concha y comenzó a pajearse, mi respuesta fue inmediata, así recién corrido como estaba logre otra erección