Como seguramente ya se dieron cuenta, esto me ocurrió previo a la noche de navidad, en casa de mis suegros.
Al igual que muchas familias solemos reunirnos en casa de los suegros para tener una cena navideña la noche del 24 de diciembre. En esta ocasión no había nada diferente, ni extraordinario. Mi esposo había salido con nuestro hijo de 10 años para ver la iluminación del centro comercial cercano. Mi suegra había ido a misa de noche buena y mi suegro había salido por las compras de último momento para la cena. De manera que yo estaba sola en la cocina preprando algunos platillos típicos para la cena de noche buena.