Pues a mí me encanta ser bisexual. Todo empezó cuando yo tenía 18 años y mi novia Sofía tenía 17 años. Ella es una chica que mide 1.70m de tez blanca, pelo café claro, ojos verdes, pechos pequeños pero muy paraditos y pezones entre rosaditos y marrón claro, con las aureolas como hinchaditas, pequeñas y lindísimas, sus caderas un poco anchas, piernas bronceadas y muy lindas y nalgas paraditas como de muñeca y una sonrisa divina y labios carnosos. Teníamos un año de tener relaciones sexuales y ella era muy caliente y muy abierta en cuanto al sexo aunque no habíamos experimentado muchas cosas nuevas todavía.
Después de unos meses de novios se empezó a rasurar toda y yo hice lo mismo, su vagina se ve muy apetitosa toda afeitadita. Un par de veces me contó que una de sus fantasías era de hacer el papel de hombre y que yo hiciera el de mujer. Al principio no presté mucha atención y no entendí bien todo lo que se refería. Me contó también que había tenido relaciones con una prima de ella y yo también le conté las curiosidades de mi juventud y algunas aventuras que había tenido con un par de amigos y un primo con quien me había masturbado y tocado varias veces. Le encantaba que le contara mis “secretos” y hacia todo lo posible para que le tuviera confianza y fuera tan abierto como ella en sus intimidades. Decía que le gustaba imaginarse todo lo que le contaba.
En el verano, sus padres iban a salir por una semana y ella decidió quedarse sola en la casa ya que era nuestra oportunidad de estar solos y vivir esos días nuestra pasión. Al llegar a su casa el viernes, me dijo que tenía una sorpresa y me dijo que para hacer algo especial y fuera de lo común, había comprado un poco de cocaína y pastillas de éxtasis para ver que locuras se nos ocurrían y poder pasar un fin de semana fuera de lo común. A veces habíamos fumado marihuana pero yo nunca había probado nada más, al principio me puse un poco nervioso pero ella me convenció y pues era mi oportunidad de probar cosas nuevas así que acepté.
Eran como las 7pm cuando nos tomamos una pastilla de éxtasis cada uno y nos pusimos a besarnos y acariciarnos. Después de unos minutos ella se levantó y puso una película porno y nos pusimos a platicar, cada vez nos poníamos más calientes. Como a la media hora nos echamos unas cuantas líneas de coca la cual inmediatamente me hizo sentir sus efectos muy libertadores. Nos sentamos en el sofá enfrente de la
televisión mirando una doble penetración que le hacían dos muchachos a una joven chava muy cachonda. Sofía empezó a respirar fuerte y me empezó a acariciar mi pene sobre los shorts que yo traía puestos. Me saco mi pene erecto que mide 7.5 pulgadas y me lo empezó a chupar deliciosamente. Después de unos minutos me empezó a sacar toda la ropa y me dijo que si ya estaba listo para obedecerla en todo lo que me dijera y que me encantaría. Con los efectos de la coca y la pastilla se me quitaron las inhibiciones y sintiéndome muy caliente, acepté sin saber en realidad que esperar. Ella me tomó de la mano y me llevo al baño donde saco una bolsa para hacer enemas(lavados). Me dijo que si me había hecho alguna y yo le dije que no. Me explico que era para limpiar mi interior y así poder jugar y divertirnos más libremente. Me dijo que me pusiera en cuatro patas y alzara mis nalgas. Yo estaba muy caliente y dispuesto a hacer lo que ella me dijera así que acepté. Se puso detrás mío y saco un rastrillo y me dijo que me depilaría todo. Me abrió las nalgas y me puso jabón y empezó a rasurarme. Me dijo que abriera las piernas para rasurarme hasta los huevos.
Si no hubiera estado bajo el efecto de lo que habíamos ingerido posiblemente estaría muerto de vergüenza ya que nadie me había visto ni tocado tan abiertamente en esa posición. Después me dijo que me pusiera de pie y me rasuro alrededor de mi verga que aunque estaba muy excitado ya no estaba parada pero tenía liquido pre seminal cubriendo la punta lo cual ella chupo con gusto. Cuando terminó me dijo que me pusiera en cuatro de nuevo y tomó una botella de jabón líquido y la unto en el aplicador del tubo que salía de la bolsa de agua tibia. Después me abrió las nalgas y me lo fue metiendo lentamente.
El hecho de que por primera vez me estuviera metiendo algo por mi ano, me dio una emoción y excitación fuera de lo común. Ya no sentía vergüenza y solo la dejaba que hiciera lo que quisiera conmigo y gozaba cada momento. Después que evacue todo mi interior, repitió el enema. Cuando termino conmigo me mando a bañar y me dio uno de sus calzones que apenas cubrían mi verga cuando se me paraba por ratos y que dejaban la parte inferior de mis nalgas al descubierto. Cuando salí ella había terminado de rasurarse y de hacerse el enema y me dijo que me veía hermoso con su calzón. Me dijo que no tardaría y se metió a ducharse. Yo me fui a la sala a seguir viendo las películas porno. Mi verga se paraba por ratos y aunque yo seguía muy excitado y mi respiración era agitada y sentía mucho placer, mi verga por ratos se bajaba quedando pequeña y como estaba rasurado totalmente al verme parecía que veía a un niño de 12 o 13 años, sin embargo no me daba vergüenza. En la tele estaba el mismo trio que antes pero la mujer le estaba metiendo un dedo a uno de los muchachos y le chupaba el ano haciéndolo gemir mientras el muchacho le chupaba la verga al otro. Yo me quede como hipnotizado con la excitante escena y empecé a acariciarme el ano con mi dedo con saliva, apenas me lo estaba empezando a meter cuando noté que Sofia estaba detrás de mi viendo lo que hacía. Se paró enfrente mío totalmente desnuda y me dijo que ella continuaría con la diversión y que yo me dejara.
Me pidió que me acostara bocabajo en un colchón que había puesto anteriormente ahí. Una vez acostado empezó a darme un masaje y cuando llego a mis nalgas me bajó el calzón, sentía muy rico cuando me abría mis nalgas y me tocaba el ano. Era algo nuevo para mi pero muy rico. Tomó el lubricante y empezó a meterme un dedo que poco a poco metió completamente y lo empezó a mover estando todo adentro. Me toco algo que me hizo gemir por el placer que sentí. Mi verga se puso muy dura y mientras más me acariciaba mi interior más cachondo me ponía.
Empezó a sacar y meter su dedo siempre dándome un placer nunca antes vivido. Tomó media línea de coca en su dedo y me sobo la entrada y después metió su dedo hasta el fondo de nuevo. Mi verga estaba muy parada y las sabanas estaban mojadas con mi líquido pre seminal. Sentía que me venía pero nada salía de mi verga. Fue algo extraño poder tener varios orgasmos sin eyacular. Estaba en las nubes gimiendo cada vez que me penetraba. Me preguntó con una sonrisa si me gustaba que me cogiera así y yo le dije que me encantaba. Se lubricó sus dedos y me metió dos, yo gemía de placer y después me metió tres y sin darme cuenta me metió hasta cuatro dedos. Su respiración se agitaba cada vez más y note que se estaba excitando mucho haciéndome gemir al penetrarme con sus delicados dedos. Yo me sentía en otro mundo con la primera violada que le estaba dando a mi trasero. Sacó sus dedos y empezó a chuparme el ano metiéndome la lengua hasta donde podía. Nunca me habían hecho eso y nunca había sentido ese placer increíble. Mientras me metia la lengua fuertemente me acariciaba los huevos y me los apretaba masturbándome por momentos. Empecé a sentir la sensación de un gran orgasmo y aunque fue de nuevo sin eyacular y con mi verga ni siquiera parada, me hizo gemir fuertemente, estaba en un éxtasis nunca antes alcanzado y al parecer ella también. Por primera vez sentí el orgasmo en todo el cuerpo que duró como dos minutos después del cual le pedí que parara un poco.
No quiso parar por mucho tiempo y solo fue por uno de sus consoladores en forma de pene y me dijo que lo chupara como si fuera una verga de verdad. Lo chupamos juntos y después me acostó boca arriba y empezó a chupar mi verga que no estaba nada erecta midiendo solo 3 pulgadas más o menos, en otra ocasión me hubiera dado vergüenza que la viera tan pequeña pero en ese momento no me importaba y solo obedecía a sus ordenes. Se la ponía toda en su boca y hasta mis huevos los metia en su boca. Me abrió las piernas y las levanto diciéndome que las agarrara para mantenerme en esa posición. Me metió tres dedos con bastante lubricante y empezó a meterme el consolador. Lo metió y lo siguió metiendo y sacando mientras con una mano me sobaba los testículos y mi verga. Ella se puso sobre mí como si el consolador fuera su pene. Sus movimientos duros parecían que me estuviera ella cogiendo. Me dijo que gimiera y empezó a masturbarme, mi verga se empezó a parar y sentí de nuevo sensaciones nuevas. Al fin mi verga se puso durísima y ya midiendo las 7.5 pulgadas que me gustaba mostrarle. Me siguió masturbándome y metiendo el consolador hasta que me hizo venirme (eyacularme) como nunca. Chorro tras chorro, yo no sabía que podía salir tanto semen en un solo orgasmo. Después de eso, me chupo la verga ya que seguía bien parada y en realidad puedo decir que el placer del orgasmo se había extendido de nuevo por todo mi cuerpo. Por primera vez la eyaculación no hizo que se me quitara lo duro de mi verga. Nos besamos y pude sentir el sabor de mi semen y mi verga lo cual me excito mucho y la cambiamos de posiciones y le empecé a chupar su vagina y meter los dedos por el ano. Le chupe el ano y le metí la lengua hasta donde pude tal como ella me lo había hecho. Todo estaba riquísimo y muy excitante. Finalmente la puse en cuatro y la penetre con mi verga bien parada. Lo hice despacio para que no le doliera pero me dijo que se la metiera toda y así lo hice. Después de varios minutos metiéndosela hasta el fondo y ambos sudando, se escuchaban como cachetadas cada vez que se la metía fuertemente al chocar mi cuerpo con sus nalgas. Tomé el consolador en forma de pene y se lo introduje por su vagina y ella gemía locamente al alcanzar numerosos orgasmos, le introduje el pene artificial totalmente en su vagina y la empecé a coger por el ano. Se sentía mas apretado y ella estaba vuelta loca. Gritaba de placer como nunca, Cuando estaba a punto de venirme, la abracé tomando ambas pechos con mis manos y apretándole sus pezones y sus pechos. En ese momento explote dentro de ella y ella mordía la almohada y gemía fuertemente mientras su orgasmo disminuía de intensidad y el mío también. Nos fuimos a bañar ya que estábamos sudando como si hubiéramos salido de una piscina, yo la bañe a ella y ella a mí disfrutando de la calentura que parecía no querer irse. Mientras nos bañábamos me dijo que había sido el mejor sexo que había tenido en su vida y yo le confesé que para mí también. Me dijo que había tenido varios orgasmos mientras ella me cogía y había perdido la cuenta de los que tuvo mientras yo me la cogía a ella. Me dijo que le encantó verme así y que le había excitado mucho nuestra nueva actividad. Me dijo que el haber hecho que gozara mi lado femenino había sido espectacular y que le excitó mucho el tenerme como mujer pero gozando mi buena verga y mi cuerpo de hombre. Ya eran las 3 de la mañana, no podíamos creer que el tiempo hubiera pasado tan rápido, nos fumamos un churro(marihuana) para relajarnos un poco y seguimos conversando y acariciándonos hasta que nos dormimos cuando el sol estaba saliendo. Fue mi primera experiencia de ese tipo y nos unió mas como pareja, como amantes y descubrimos algo que no todos han podido gozar.