Soy Carola, una chica de 20 años, universitaria y que no resalta en la multitud. Digamos que mi cuerpo es normalito, soy delgada, mis tetas no son ni grandes ni pequeñas, tengo un culo manoseable pero tampoco algo que destaque mucho y mi forma es un poco curvilínea. Soy la típica rubia inocente que es hija de padres estrictos y que su única rutina es estudiar para sacar adelante una carrera y tener un trabajo más que decente.
Sin embargo, mi mejor amiga es todo lo contrario a mi. Ella se llama Nerea, tiene 24 años y tiene un cuerpazo irresistible: sus tetas perfectamente son de talla F, no tiene una cintura muy pequeña pero tiene unas caderas y un culo que la hacen muy sexy. Si verla de frente te calienta, de espaldas te hipnotiza y más si empieza a hacer twerk. Parece que estoy enamoradísima por ella pero no es así, yo soy hetero y las chicas no me llaman la atención pero cuando veo a alguien como ella, es imposible no decir nada.
También tengo que destacar sus tatuajes que decoran casi todo su cuerpo menos la espalda, la cara y parte de las piernas. También tiene varios piercings: en las orejas, en la nariz donde tiene un septum y uno en el ombligo. Su estética suele ser muy gótica, muy diferente de la mía que soy más básica.
Aún con todas nuestras diferencias somos como hermanas, nos lo contamos todo y pasamos la mayor parte de nuestro tiempo juntas cada vez que podemos. Nerea es la única chica con la que puedo ser totalmente sincera en cuanto a mis paranoias de adulta-adolescente, el estrés universitario y conflictos familiares. Ella es de las pocas que me comprenden y la única que nunca me ha fallado. Tenemos mucha confianza en una a la otra, pero nunca pensé que esa confianza iría a más… Nerea era modelo en una web, algo que a mi no me parecía nada mal, de hecho yo la apoyaba en todo lo que la hiciese feliz.
Sin embargo a mi no me llamaba ese mundillo, yo era más reservada y no me apetecía ponerme frente a una cámara desnuda a hacer de todo. Pero Nerea no tenía pudor alguno y tampoco lo tuvo al hacerme una proposición que cambiaría todo.
Ella y yo estábamos hablando en la terraza de un restaurante después de comer dentro. Yo me estaba congelando por el frío invernal pero la princesa gótica tenía que fumar.
-Pero no es normal que os manden un puto trabajo después de vacaciones. Por algo se llaman vacaciones. Para descansar de la mierda de curso -Decía Nerea entre caladas-.
-Ya tia, te juro que odio a ese imbécil. No tiene nada mejor que hacer que amargarnos la existencia con sus trabajos de mierda.
-Yo creo que su mujer no folla con él o algo, ese profe necesita mojar la polla para dejar de ser tan retrasado.
-Pero si es un putero -Dije enfadada-. Dicen que una vez le vieron en un puti con unos colegas.
-No me sorprendería.
-Estoy hasta el coño de la carrera.
-A ti te hace falta cambiar de aires.
-No puedo Nerea, ya que llevo dos años voy a terminar la carrera y ver qué hacer.
-Podrías hacer mi carrera, tiene muy buenas salidas, sobre todo para una chica como tú -Refiriéndose a la web-.
Ambas comenzamos a reirnos. Nerea no paraba con las bromas de la web. Cuando ella empezó en el mundillo ambas creíamos que ganaría pasta pero no tanta como para dejar su antiguo trabajo y poder vivir completamente de ello. En Insta tenía un poco más cien mil seguidores, otros cientos de miles en TikTok y varios miles en Twiter. Tenía miles de subscriptores en su web pagando tanto como para que ella ganase fácilmente casi diez mil euros al mes. De hecho ella me invitó a comer en el restaurante.
-Yo no me veo en esa página tia. A ti sí que se te da bien todo eso de las redes y ser sexy, eso te lo dejo a ti. A mi déjame en Derecho, así me hago abogada y te defenderé cuando alguien te robe contenido.
-Me encanta, mi abogada personal.
Nerea se terminó el cigarro, tomamos otras bebidas y tras pagar nos fuimos a su coche.
-Oye Carol, tengo que pedirte un favor.
-Si dime.
-Mira. Eres la persona en quien más confío y a la única a la que le pediría esto, si no quieres hacerlo te comprendo perfectamente eh. Verás, en unas semanas grabaré un video con unas chicas y quiero alguien que grabe. ¿Tú nos grabarías?. Te pagaré también obvio.
Me quedé sorprendida con lo que me dijo.
-¿Y tus trípodes? -Pregunté-.
-Servirían pero… quiero hacerlo bien, con más planos que los que pueden dar tres trípodes de mierda. Así también tendríamos más libertad. Y es que grabar con tripodes un trío…
-Ya me imagino. Bueno es que no sé, ¿no será incómodo?
-Por eso te digo que si no quieres hacerlo no pasa nada. Pero tú y yo nos hemos visto hasta el alma y me gustaría que me grabase alguien a quien conozco y en quien confío.
-Yo… bueno a ver lo puedo pensar.
-Carol te lo agradezco muchísimo de verdad. Y en serio, que no estás obligada a venir, si no quieres grabar no hay ningún problema. Te conozco bien y eres reservada con estas cosas.
Nerea me abrazó y me soltó un “eres la mejor”. Estuve varios días pensándolo seriamente. No me importaría verla totalmente desnuda ya que ella y yo hemos estado desnudas tantas veces o compartido nuestras nudes antes de enviárselas a alguien que nos conocemos nuestros cuerpos casi a detalle.
De hecho yo soy quien opinaba sobre las fotos que ella iba a subir a su web antes de publicarlas, pero verla follar es otra cosa. Nunca vi un video suyo, aunque sí capturas porque le hacía ilusión enseñarmelas pero nada más allá. Si no aceptaba me iba a sentir mal, y si aceptaba le iba a hacer un favorazo pero la vería en directo follar con otras personas que no conocía de nada. ¿Pero y si no iba a ser tan malo como lo pintaba? ¿Y si es divertido incluso? ¿Y si lo estoy exagerando? No me iba a dar asco ver follar a varias lesbianas, pero… que coño, acepté. Le envié un mensaje a Nerea diciendo que iba a grabarla. Me bombardeó con stickers de animalistos besándose y me dijo cuando debía estar en su piso.
Tras unas semanas llegó el día de la grabación. Les dije a mis padres que me iba a quedar en casa de Sofía a dormir ya que no me dejaban juntarme con Nerea. Cuando llegué ella me abrió estando en ropa interior.
-Nerea guarra que te va a ver alguien -Dije mientras la empujaba adentro de su piso y cerrando la puerta-.
-Que no mujer, la familia de al lado están fuera y el piso de en frente está vacio.
-Bueno… ¿Y qué tengo que hacer?. O sea… ¿Cómo tengo que grabar y tal?.
-Pues ven, te explico.
Fuimos a su dormitorio y me estuvo explicando todos los detalles sobre los planos, la forma de grabar, la manera de usar la cámara y sus controles… en resumen, todo lo que tenía que saber para que las escenas saliesen bien.
-Intentaré ser la mejor camarógrafa posible.
-Sé que lo harás cariño. Pero sin presiones. Las chicas estarán por llegar.
-¿Entonces será un trío?
-Sip. Me vas a ver totalmente sumisa -Soltó una risa burlona-.
-¿Se llamaban Alejandra y Tatiana?
-Exacto, Alejandra es la alta y Tati la más tetona.
-Me acuerdo… joder espero hacerlo bien y no ponerme nerviosa.
-Tú tranqui tonta, te diría que te fumases un porrillo pero como no fumas y además no quiero que te coloques mientras grabas…
-Ya…
-Que no te preocupes Carol, tú haz lo que te dije y nos vamos a divertir todas. Al final grabar una porno es eso.
-¿Divertirse?
-Para mi si, me divierto grabando y a la gente le gusta verme ser follada teniendo orgasmos… al final todos salimos ganando. Tú solo céntrate en nosotras con la mente en blanco, ya verás que es fácil y se te pasará el tiempo volando.
Estuvimos esperando y hablando de nuestras tonterías durante un buen rato hasta que sonó el timbre. Nerea, quien aún estaba en ropa interior, se acercó a abrir y entraron dos chicas llenísimas de tatuajes y con una estética grunge-gótico que dejaban a cualquiera sin palabras. Las tres chicas se saludaron con abrazos, besos y chillidos de la emoción. Yo me acerqué tímida a saludarlas y ellas me recibieron cálida y muy cariñosamente.
-Chicas, esta es mi mejor amiga Carol. Es quien nos va a grabar.
Alejandra era la más alta de todas, medía un poco más de metro setenta y lo que más destacaba de ella era su pedazo de pelazo rojo que aún estando trenzado le llegaba casi al culo. Tenía más tetas que yo pero no tantas como Nerea y Tatiana, digamos que sus pechos eran solo un poco más grandes de lo normal. Su figura, casi igual que la mia, era delgada pero con más culo y menos cintura.
Tatiana, quien tenía el pelo corto, deshecho y con las mechas de colo azul, era la más tetona de todas, madre mia si no mirarle las tetas a Nerea era dificil, las de Tatiana eran imposibles de no mirar. También era más bajita que todas nosotras y la más culona. Ambas tenían más tatuajes que Nerea, Alejandra tenía incluso la cara tatuada con piezas pequeñas. La piel blanquecina de ambas dificilmente se podía ver por la cantidad de tatuajes que tenían.
Y no faltaban las perforaciones en lugares como los labios, las orejas, la nariz o las cejas y como no, en el ombligo o incluso en la lengua. Ambas estaban increibles, normal que tuviesen tantos seguidores. Las cuatro estuvimos un buen rato hablando en el salon del piso, conociéndonos y charlando sobre nuestras vidas y en cómo habíamos acabado en un piso a punto de grabar una porno. La verdad al principio me sentía un poco desencajada por el choque estético pero las dos fueron muy amables conmigo y no paraban de sacarme conversación.
Tras varios horas charlando y después de cenar pizza que habíamos pedido a domicilio mientras veíamos Netflix decidimos empezar. Todo lo grabaríamos en el dormitorio de Nerea. Cubrimos la cama con varias toallas grandes, bajamos las persianas, pusimos unas luces leds rojas y música hot de fondo. Todo se iba a grabar con el foco de la cámara, iba a ser más erótico según las chicas.
-Carol, te recomiendo de que te desnudes. -Dijo Alejandra mientras se estaba quitando el tirante que llevaba puesto-.
-¿Qué?… pero yo solo voy a grabar…
-No cielo, lo digo porque vas a tener mucho calor.
-Yo… es que…
-Es que ella es un poco tímida cariño -Dijo Nerea mientras jugueteaba con mi pelo-.
-Ay perdona querida, no quería que pareciese nada raro… o más raro de lo normal. Entonces quédate así que estás guapísima estés como estés.
Me puse rojísima y muy avergonzada, pero Alejandra tenía razón, hacía un calor infernal en esa habitación y con tanta gente dentro…
-Bueno tienes razón, mejor me lo quito.
-Esa es nuestra chica -Dijo Tatiana mientras me abrazaba-.
Me quedé en ropa interior y descalza. Estaba sudando más por la vergüenza que por el calor. Las chicas se quedaron en ropa interior, las tres llevaban sujetadores y tangas negros de encaje que les quedaban increibles.
-Dale Carol -Dijo Nerea guiñándome-.
Encendí el foco, la cámara y comencé a grabarlas. Las tres estaban sentadas de rodillas sobre la cama y muy juntas entre ellas. Comenzaron a besarse y a manosearse suavemente mientras soltaban risitas pícaras entre miradas calientes y deseaosas. Nerea estaba entre las dos, se besaba con Alejandra y luego con Tatiana para luego volver a besarse con Alejandra a la vez que las dos manoseaban las tetas, el cuello, el vientre y el coño de Nerea, acariciándola como si fuese su mascota. Tatiana agarró un bote de aceite y empezó a echarlo sobre ella misma y sobre las otras dos.
El líquido recorría todo el cuerpo de las góticas, haciendo que su piel decorada con tatuajes satánicos, sexuales y absurdos brillasen por la luz del foco. Las tres empezaron a moverse seductoramente y a restregar sus cuerpos para esparcir el aceite entre ellas mientras seguían compartiendo besos aún más intensos mientras soltaban gemidos y jadeos como gatas en celo. Comenzaron a besarse las tres a la vez, acerqué la cámara a sus labios para captar el beso con todo el detalle posible.
Sus labios gruesos, sus lenguas perforadas no paraban de jugar entre ellas e hilos de babas caían desde sus bocas hasta la cama. Tampoco faltaban las miradas pícaras a la cámara entre besos y risas tontas. Alejandra tenía razón, hacía mucho más calor y es que verlas así era imposible que no me calentase.
Alejandra y Nerea se tumbaron sobre la cama para seguir besándose mientras que Tatiana fue a su maleta para ponerse un arnés y un dildo negro de 20cm.
-Ponte en cuatro mi putita -Dijo Tatiana a Nerea-.
Nerea, mientras reía y miraba golosamente el dildo, se puso en cuatro en el extremo de su cama. Tatiana le quitó el tanga y comenzó a chuparle el coño y el ano lo que hizo que Nerea comenzase a gemir suavemente. Alejandra se tumbó con las piernas abiertas delante de Nerea para que le comiese el coño.
Cuando Tatiana dejó toda la vulva de Nerea mojadísima, echó aceite al dildo de su arnés y fue metiéndole el juguete hasta lo más profundo de su vagina para luego comenzar a follarla lentamente. Nerea comenzó a gemir aún más alto mientras le intentaba comer el coño a Alejandra. Yo no era capaz de entender como Nerea podía con un monstruo de 20cm tan fácilmente. Tatiana comenzó a follarla violentamente mientras azotaba sus nalgas entre insultos y escupitajos a su espalda haciendo que Nerea pidese entre gemidos que “no parase” de la forma más sumisa posible.
-Eres una verdadera puta ¿A qué si? -Dijo Tatiana mientras se la estaba follando-.
-Ay si lo soy…
-¿Quieres que te de más fuerte putilla?
-Si por favor…
Tatiana le soltó un azote que dejó una marca de su mano en el glúteo de Nerea. Su culo estaba enrojecido y con rastros de sangre pero a Nerea le estaba encantando, ella pedía más y más y Tatiana se lo daba encantada. Nerea no tardó en llegar a un orgasmo que hizo que soltase un squirt a presión. El pelo de mi mejor amiga estaba desenredado, sus glúteos hechos una ruina y su coño más mojado que nunca.
-Me toca -Dijo Alejandra mientras se levantaba-.
Ella se puso otro arnés con un dildo de la misma medida. Tatiana se tumbó sobre la cama, Nerea se puso sobre el pene de goma de Tatiana metiéndoselo en posición de vaquerita y Alejandra se puso detrás de Nerea para meterle el dildo aceitoso en su culo. Nerea tenía el coño y el culo penetrados por ambos dildos y ambas chicas comenzaron a follarla intensamente con un mete-saca que hacía que Nerea gritase de placer. Apunté con la cámara la cara de Nerea: estaba enrojecida y sudorosa, su pelo estaba hecho un desastre y en su mirada se notaba que estaba disfrutando de cada centímetro de ambos dildos dentro de sus orificios.
Sus tetas no paraban de botar, sus glúteos enrojecidos se movían con cada impacto que recibían y su espalda estaba arqueada haciendo su figura aceitosa aún más atractiva.
-Ayyy dioosss como me encantaaa -Gritaba Nerea-.
-¿Te gusta zorra? -Dijo Alejandra a la vez que le daba un azote-.
-Si por favor no pares diosss.
-Eres una pedazo de puta… -Dijo Tatiana-.
-Soy una puta… soy una puta… soy una putaaa.
Nerea comenzó a temblar y llegó a un orgasmo que hizo que se sacase ambos dildos y se corriese como una fuente. Su ano estaba totalmente abierto y su coño parecía una cascada. Las tres se tumbaron juntas y empezaron a besarse de nuevo entre risas y caricias suaves. Tatiana se sacó el arnés y se lo puso Nerea quien tras ajustárselo se posicionó frente al coño de Tatiana, quien estaba tumbada sobre la cama con las piernas abiertas, y le metió el dildo por el coño en pisción de misionero. Nerea comenzó a penetrar lentamente a Tatiana. Nerea la insultaba, la escupía en la boca y le daba bofetadas a Tatiana, quien las recibía entre risas y con mucho placer.
-Dame de nuevo cariño.
-Mira que eres una puta -Dijo Nerea antes de cruzarle la cara a Tatiana-.
-Más fuert… Aaayyy sii justo así dios.
La cara de ella estaba rojísima y marcada por cada golpe que le soltaba Nerea. Alejandra a su vez se puso detrás de Nerea y le metió la polla de goma por el culo. Tatiana empezó a ser penetrada más intensamente que antes, sus tetas no paraban de rebotar por cada empotrada, su boca soltaba gritos agudos y su mirada lagrimosa expresaba placer y lujuria. A su vez Nerea estaba siendo follada por el culo por Alejandra quien no paraba de azotarla, tirarla del pelo o agarrar sus tetas. En la habitación solo se escuchaba el chillido de la cama, los golpes de las tres góticas, el coño mojado de Tatiana chapoteando por cada penetración de Nerea y los gemidos, jadeos y gritos de placer de todas ellas. Tatiana llegó al orgasmo y soltó un squirt que bañó entera a Nerea.
Tras ello Alejandra se quitó también el arnés, se tumbó sobre la cama y al igual que a Tatiana, Nerea comenzó a follársela en misionero con insultos, golpes, escupitajos para humillarla y darle su merecido por haberla dado por culo. Tatiana estaba tumbada al lado de Alejandra metiéndose los dedos en el coño mientras miraba a sus dos amigas follarse entre ellas. Nerea comenzó a besar a Alejandra mientras seguía follandose su vagina hasta el fondo con el dildo negro de 20 cm y le agarraba del cuello apretándoselo hasta dejar marca.
Las tetas de ambas no paraban de rebotar, el culo de Nerea vibraba con cada embestida y el coño rosado de Alejandra chapoteaba aceite y fluidos vaginales. Tatiana llegó a otro orgasmo tras masturbarse intensamente y dejó escapar otro chorro que esta vez me empapó a mi, por suerte lo conseguí grabar y a la vez Alejandra dejó escapar un squirt que dejó sus piernas temblando.
De nuevo comenzaron a besarse entre ellas y a echarse más aceite. Sus cuerpos estaban brillantes por el aceite y el sudor, enrojecidos por los golpes entre ellas. Sus caras estaban hechas una ruina pero seguían estando tan sexys como antes o incluso aún más. Los besos fueron tranquilos, eróticos, seductores con miradas pícaras a la cámara con sus caras enrojecidas, sudadas y con el maquillaje corrido. Se mordían los labios, se disfrutaban entre ellas, se saboreaban, se lamían, se recolocaban el pelo y se reían.
Era todo tan femenino, tan cariñoso, tan tierno… Tras ello las tres se comenzaron a ponerse en cuatro y en círculo para lamerse el coño y el ano a la vez. Nerea se lo comía a Tatiana, Tatiana a Alejandra y Alejandra a Nerea. Las tres metían su lengua hasta el fondo de sus vaginas, jugueteaban con sus lenguas entre sus labios vaginales enrojecidos y húmedos mientras sobreaban sus fluidos. Todas comenzaron a gemir y sus coños no paraban de sonar a mojado por las lamidas de sus lenguas.
Tras un oral que las dejó saciadas, Alejandra se tumbó sobre la cama, Tatiana se puso de nuevo el arnés y comenzo a follársela en misionero. Nerea puso su culo en la cara de Alejandra y tirándola del pelo la obligó a que le chupase el coño. Tatiana daba fuertes empujones que hundían el dildo hasta el fondo de la vagina de Alejandra haciendo que esta gritase por cada penetración que recibía. Nerea gemía de placer y se reía por el oral tan torpe que Alejandra le estaba dando.
Tatiana pudo inclinarse hacia delante para comerle las tetas a Nerea mientras se follaba a Alejandra, quien tras un buen rato de sexo duro y húmedo no tardó en llegar a otro orgasmo que la dejó temblando y sudada. Nerea tumbó a Tatiana, se montó de nuevo en su polla y comenzó a saltar sobre ella en vaquerita haciendo que su culo botase con cada sentón. Tatiana le agarró del cuello fuertemente para ahogarla mientras ella saltaba sobre su polla de goma. Nerea, quien tenía la cara enrojecida y el cuello marcado, no tardó en llegar al orgasmo y correrse encima del torso de Tatiana formando un charco de squirt en su vientre.
Tatiana se quitó el arnés y las tres se tumbaron una al lado de la otra para seguir besándose. Tatiana estaba en medio de Nerea y Alejandra, las dos comenzaron a chupar cada teta de Tatiana mientras manoseaban su cuerpo, ella comenzó a gemir y a reirse por los cosquilleos que le producían, rogando que no parasen mientras pasaba su mano por el cabello de ambas chicas.
Después las tres comenzaron a masturbarse entre ellas esperando a tener un orgasmo y gritar de placer, yo fui enfocando el coño de las tres una por una, grabando como se metían los dedos en sus vaginas húmedas y enrojecidas que chapoteaban líquido sin parar. Tras un rato Tatiana se corrió la primera, luego Nerea y por último Alejandra. Las tres dejaron la lente de la cámara mojadísima con sus squirts a presión. Las tres comenzaron a reirse y a besarse de nuevo más tranquilas mientras miraban a la cámara cariñosamente.
-Ya está cariño, hemos acabado -Dijo Tatiana mientras acariciaba una teta de Alejandra-.
Apagué la cámara. Miré el reloj y no era consciente de lo rápido que había pasado el tiempo, estuvimos casi una hora grabando, casi una hora viendo el sexo más intenso de mi vida.
-Joder estoy agotada -Dijo Alejandra-.
-Yo igual, pero hay que recoger este desastre -Dijo Nerea mientras se recolocaba el pelo-.
Las toallas estaban húmedas, el suelo encharcado, las tres chicas tenían un aspecto decadente y yo estaba tan sudada que mi sujetador y mi braga estaban mojadísimas.
-También necesitamos un baño -Dijo Alejandra-.
-¿Qué te ha parecido Carol? -Me preguntó Tatiana sonriéndome-.
-Pues… joder no sé que decir.
Nos empezamos a reir tontamente.
-Es que nunca pensé que vería a mi mejor amiga tan sumisa -Dije mirando a Nerea-.
-Es que ella es una putita muy linda -Dijo Alejandra mientras abrazaba a Nerea y besaba su frente-.
-Ay Carol de verdad, cuanto te quiero -Me dijo Nerea-. Te agradezco mucho este favorazo.
-No te preocupes.
Comenzamos a recogerlo todo. Tras terminar comenzamos a ducharnos las cuatro por turnos porque la ducha de Nerea era enana. Pusimos otro colchón en el suelo donde durmieron Alejandra y Tatiana mientras que yo dormía con Nerea. Las tres durmieron totalmente desnudas ya que su ropa interior estaba mojada. Yo sin embargo decidí dormir en pijama pero sin ropa interior.
-Carol de verdad, aprecio mucho lo que has hecho por mi -Me dijo Nerea quien estaba tumbada a mi lado-.
-No te preocupes Nere, sabes que haría cualquier cosa por ti. Y olvidate de pagarme, ¿Vale?
-Te pagaré igual, te lo mereces. Eres la mejor amiga que una chica como yo puede tener.