Mi hermano se cobra sus cuernos

Somos una pareja con 8 años de matrimonio, Stella de 32 y yo de 34 años, nos llevamos muy bien hasta en la cama, ella médica, de 1.7 m de estatura, pelo corto negro, tetas 34B con pezones paraditos siempre y un culo de campeonato dicen las malas lenguas.

Mi hermano mayor, Alfonso, de 42 años y viudo tuvo un evento de corazón y su convalecencia la paso con nosotros en el apartamento. En la mañana lo cuida una enfermera y mi esposa regresa a casa de trabajar hacia las dos de la tarde y le recibe el paciente a la enfermera.

Yo salgo de la universidad algunas veces a las 8 de la noche y otras a las 10 y voy para la casa.

La convivencia con mi hermano era buena, él me decía que su cuñada era muy estricta, que no le permitía en su almuerzo comer algo de postre por sus comienzos de diabetes, y mi mujer decía: “cuñado tienes que cuidarte y pues para eso estoy yo, para cuidarte, un día de estos si te portas bien tomándote los medicamentos te daré un poquito de postre, final de las quejas”.

Mi hermano se bañaba por las tardes, hacia las 6:30 pm mi esposa le supervisaba y cuidaba, normalmente él en bóxer y mi esposa imagino que vestida le ayudaba con su baño y dormía desde las 8 de la noche, según me habían contado. Mi hermanito siempre fue mano larga, imagino que mas de una vez debió sobarle el culo y las tetas en la ducha haciéndose el tonto.

Una noche mi esposa me contó: “yo hoy estaba en short acompañando en la ducha a tu hermano, y él me metió la mano entre las piernas y me sobo el chocho, él tenía la verga muy parada, yo de verlo intuyendo como es su verga me mojé y excité. Me puse brava y le recriminé su acción, y él me respondió”, “perdóneme Stellita, pero es que estas muy buena”. Yo, le dije: “¡Ah! Ya sé por dónde va mi hermanito, quiere follarse la cuñada, ¿y tú quieres follártelo?” Y me dice: “¿acaso estás loco?”.

Esa noche follamos muy rico, mi esposa estaba salida y super arrecha, se comportó como toda una puta en la cama, me lo mamó, se tragó mi corrida y siguió manándomelo, por el morbo que teníamos seguí con la verga como una roca, la follé duro me decía dame duro, métame los huevos, echa tuvo un par de orgasmos, yo la gire a 4 patas le chupe el culo y con sus flujos se le lubriqué el ano y se la metí mi verga por su culo, una buena culiada y le llené los intestinos de semen, y ella volvió a mamármelo dejándolo limpiecito.

Ella me dijo: “tu hermano al parecer es igual de dotado que tú, esposo mío, te amo, tú tienes 23 cm de verga que adoro y bien gruesa, ¿cómo la tendrá mi cuñadito?”. Yo, le respondí: “no lo sé, eso tendrás que averiguarlo tú misma, me cuentas cómo es su verga”.

Una noche llegué hacia las ocho y media de la noche, abrí la puerta del apartamento con mucho cuidado, entré, sin ruido alguno, había luz tenue en la alcoba de mi hermano y la puerta ligeramente abierta, se oían gemidos y jadeos, me acerqué con sumo cuidado y quedé estupefacto con lo que veía.

Mi esposa desnuda en cuatro sobre mi hermano y le está mamando la verga con unas ganas, la sacaba de su boca le lamia y chupaba el glande y luego se la metía todita, mi esposa es una excelente mama polla, metía esa verga y sacaba, de nuevo metía y sacaba, ella solita se está follando, y decía: “que rica verga tienes cuñadito, como la de mi marido y sabe deliciosa..”, mi hermano movía su cadera y con su mano guiaba la cabeza de mi mujer y se la metía toda, los pelos de la verga pegaban a los labios de mi mujer y tenía arcadas, pero seguía ese mete saca intenso y de pronto mi hermano bufo y le lleno su boca de semen.

Ella muy diligente se lo trago y comento: “está delicioso este semen, que rico cuñis..”, pero ella no termino y siguió en la mamada de verga, haciendo que la verga siguiera dura. A estas alturas yo estaba super excitado, mi verga estaba a reventar y me la estaba meneando.

De pronto, mi mujercita se sube sobre mi hermano y acomoda su verga a la entrada de su chocho y se sienta en ella, y comienza a follarse en un sube y baja intenso, en cada sentada la verga de mi hermano le entraba todita, sus huevos pegaban contra su culo y le decía a mi hermano: “fóllame quiero correrme con tu verga adentro…”, mi hermano dice: “me voy a correr…” y ella: “espera, espera no me dejes así…” y mi hermano bufa y le llena el chocho de semen, ella no alcanza el orgasmo, entonces se baja se pone de nuevo en cuatro y sigue mamando la verga de mi hermano para mantenerla dura, su chocho brilla y le sale semen.

Yo no aguanto más y entro con mi verga super parada, y la penetro con tres dedos y le hago un mete saca violento y le saco semen de su vagina y le meto los dedos a la boca para que siga degustando el semen de mi hermano, ella comparte el semen con mi hermano porque sus lenguas luchan, mientras tanto yo le doy un par de nalgadas y le meto mi verga de un solo empujón, ella gime, y sigue besándose con mi hermano, le besa el pecho, le muerde las tetillas y sigue mamando la verga de mi hermano y yo sigo follándola con fuerza, que morbo tan berraco, metérsela teniendo ella el chocho lleno de semen, y seguí el mete saca con fuerza casi con violencia.

Y ella comenzó a decir “me corro, estoy llegando, fóllame más fuerte…” y eso hice follé y follé, ella tuvo un orgasmo tras otro, casi que convulsionaba, hasta que yo me corrí y le llene el chocho de semen, se lo saque y le dije límpielo, y ella simplemente me mamó le verga también. Una vez limpio mi verga se la saqué de la boca y le dije sigue mamando la verga de mi hermano, hazlo llegar, eres toda una soberana puta, y la espero abajo.

Cuando ella bajo la abrace, la bese, le chupe las tetas e hicimos un 69, le chupe el clítoris con sabor a semen, sacaba semen de su chocho y se lo ponía en su ano, le metí un par de dedos en su culo y lo dilaté, la puse en cuatro y le metí mi verga en su ano lentamente hasta que le entró toda y follamos hasta que le llene los intestinos de semen. A partir de ese día Stella mi esposita disponía de dos pollas, la de mi hermano y la mía, el compromiso que le hice jurar fue: todos los días vamos a follar, y siempre tendrás el chocho lleno se semen cuando yo vuelva a casa.

Ese fin de semana le dije a mi hermano: “hasta que te follaste a mi mujer, eso era lo que querías, ¿verdad?”. Él me respondió: “si , eso quería, “finalmente estamos a mano, porque tú te follabas a mi mujer”. Le dije: “¿lo hiciste por venganza?”. Y me dijo: “no, tu mujer es muy hermosa y me fascina, igual te pasó con mi mujer porque ella te fascinaba”. Dije: “si, me enamoré de ella, siempre la amé”.

Deja un comentario